Vaginoplastia, el rejuvenecimiento de la vagina

7 diciembre, 2016 4 mins de lectura
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En esta era en que vivimos obsesionadas con la perfección o – por no ponernos demasiado críticas – con sacar nuestra mejor versión, nuestros genitales no podían quedar eximidos de obtener su “shineadita” para evitar que el paso de los años se note. Si nos ponemos botox en la cara o nos rellenamos como pavos con colágeno o Restylane, ¿por qué no ahí abajo? Te cuento de qué se trata.

La vagina

Aunque estamos acostumbradas a referirnos a nuestra vagina como toda nuestra estructura genital, por dentro y fuera, la realidad es que usamos mal el término: nuestra vagina es la cavidad, la vulva es el todo; compuesta por monte pubiano o de Venus, los labios mayores, labios menores, clítoris, orificio uretral, vestíbulo vaginal y perineo.

Así que como tal ‘por dentro’, el rejuvenecimiento de la vagina es un tratamiento estético y funcional con el fin de devolver a la vagina el tono muscular, la elasticidad y el control que en algunos casos se pierden con la edad o los partos. Una de las técnicas principales es a base de láser, con éste se disminuye el diámetro interno y externo de la vagina y se remueve el exceso de mucosa vaginal. Al tonificarla tiene la capacidad de sentir mayor fricción al ser penetrada y la satisfacción sexual mejora. Por otro lado, se utiliza el ácido hialurónico para rellenar la Zona G.

Por una vulva más joven y ‘sonrosada’

El cirujano plástico Gerardo Manuell Lee, comenta “Las cirugías de rejuvenecimiento genital no son muy recurrentes por lo que la comunidad de cirujanos plásticos en nuestro país no siempre cuenta con el know how superado. Dependiendo de lo que desee la paciente, se puede aplicar una labioplastía reductora: modelar los labios vaginales para que se vean simétricos. En la labioplastía de aumento, se rellenan con grasa de la propia paciente los labios mayores para darles un aspecto más juvenil y atractivo; también se pueden rellenar con ácido hialurónico. Mediante la perinoplastia se consigue mejorar la tonicidad del perineo y el aspecto de los labios menores, la lipoplastía vulvar consiste en sacar grasa del monte de venus y de los labios mayores para darle un aspecto general más atractivo a la vagina y la himenoplastia consiste en reparar el himen roto”.

Recientemente, y más allá de la estética, se ha logrado reconstruir el clítoris a mujeres africanas a quienes se les había mutilado como un rito de iniciación religiosa. En 2008 el Instituto Dexeus de Barcelona intervino a dos mujeres de Gambia y Costa de Marfil. El ginecólogo Pere Barri Soldevilla explicó en una entrevista para el diario El Mundo que “se logró al quitar el tejido cicatricial, localizar el muñón del clítoris (los ‘restos’, que pueden ser más o menos extensos en función de lo agresivo de la ablación, se esconden en el hueso del pubis). Una vez encontrados, se separaron de él cortando un pequeño ligamento y se colocaron en su lugar natural”.

Finalmente sugiere que sólo te sometas a una intervención con un cirujano que ya lo haya realizado con anterioridad, sea una de sus especialidades y veas fotografías de sus ‘trabajos terminados’. Tu vida sexual tras la recuperación quirúrgica volverá a la normalidad y en muchos casos mejorará, ya que generalmente la sensación se intensifica por la nueva tonicidad de la vagina y/o se recupera la de antaño.

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