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Cap d’Agde es el paraíso del sexo. La premisa es clara: sexo en público todo el día, todos los días. No sorprende que estas características parezcan atractivas a los 40 mil turistas, en su mayoría europeos, que visitan esta villa costera de Francia cada año.
Además, en esta playa nudista puedes encontrar hoteles exclusivos y decenas de clubs con un estilo de vida swinger. También es de lo más normal que las personas entren desnudas al supermercado o, incluso, a una farmacia. Tal vez a la modelo alemana Tanja Brockmann no la hubieran discriminado por ser muy sexy en este lugar.
Lo que pasa en Cap d’Agde, se queda en Cap d’Agde
Para entrar al pueblo, los turistas deben pagar 8 euros por persona si llegan a pie o 18 si es que llegan en auto. Aunque también existen abonos de tres días que cuestan 45 euros e, independientemente de la cantidad de dinero que pagues, debes presentar tu identificación oficial para que en el pueblo tengan registro de quién entra y sale.
La discreción es vital, por lo que las fotografías están prohibidas; es una especie de contrato no escrito. Y es que, en tiempos de Internet y redes sociales, ¿a quién le gustaría ser exhibido por sus preferencias para vacacionar? Lo que pasa en el pueblo, se queda dentro del pueblo.
¿Te animas a probar el Zizi?
¿Aún necesitas más razones para visitar una playa nudista? Este pueblo te ofrece todo lo necesario para que no salgas de él: supermercados, heladerías, restaurantes, etcétera. En las panaderías venden el Zizi, un merengue típico con forma de pene. La mitad de los comercios son de ropa erótico-festiva, donde predomina el color negro en las tangas, collares y demás elementos que se utilizan para las noches de fiesta.
Sex on the beach
Esta playa nudista es un lugar de aceptación, pues sin importar tus preferencias sexuales hay un punto que une a todos los asistentes: la idea de disfrutar del sexo a cualquier hora del día (en los lugares permitidos, claro).
Y si tienes algo de voyerista y te gusta ver a otras parejas teniendo relaciones, o bien, que otras personas (en su mayoría españoles, alemanes y franceses) los vean a ti y a tu pareja, entonces debes visitar Cap d’Adge lo más pronto que puedas. Sólo recuerda que nadie más puede participar, a menos que la pareja en cuestión así lo desee.
¿Te animarías a viajar a la villa francesa del sexo?
Conoce más de este país europeo a través de su literatura y lee estos 3 poemas eróticos franceses de 1830.
