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En Let’s Kinky nos encanta compartirte nuestras recomendaciones para que disfrutes con tu pareja nuevas experiencias Kinky. Por esa razón, fuimos a conocer The Blind Dinner Experience, un concepto que ha marcado tendencia en ciudades como París, Londres y Nueva York. En la Ciudad de México se ha posicionado de la mano de Solovino Club, una guía que te adentra al mundo del buen comer y beber de un modo poco convencional: completamente a ciegas. ¿Quieres saber de qué se trata esta experiencia y por qué la consideramos Kinky?
Desde el inicio hay misticismo. No hay letrero ni ningún señalamiento en la casona que indique que estás por privilegiar a tu paladar sin usar tus ojos. Pero al dar un golpe a la puerta te reciben de inmediato. Aún puedes ver. Te invitan a esperar unos minutos entre mesas alumbradas por velas y decoradas con flores, mientras se reúnen todos los asistentes, que pueden ser grupos de varias personas (excepto que solicites una cena privada, ya sea con amigos o pareja, en este espacio o en tu propia casa).
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Cuando todos están reunidos la ceguera comienza. Recibes un antifaz y entonces ya no ves nada. Las manos asistentes del equipo de Solovino Club te ayudan a llegar hasta tu mesa para que te integres a las charlas que ya han iniciado los otros comensales. Has perdido momentáneamente el sentido de la vista, pero el resto se agudiza: buscas con el tacto tu copa, los tenedores, sientes la suavidad del mantel; el oído reacciona presto a las indicaciones y a los comentarios de los asistentes; el olfato atiende de inmediato la llegada del vino y la del primer platillo; el gusto alcanza su máximo tope de sensibilidad ante los primeros tragos y bocados de lo que te encuentras maridando. Por supuesto gran parte de esta experiencia la juega la imaginación, el más Kinky de los sentidos, cuando intentas descifrar los ingredientes y “visualizar” el diseño de cada platillo.
A partir de ese momento ejercitas cada uno de tus sentidos y los utilizas como nunca imaginaste, ¿o alguna vez consideraste escuchar un vino para saber si es espumoso? Probar la comida y descubrir cómo cambia su sabor cuando es maridada con la bebida perfecta se vuelve aún más placentero de lo que ya es.
La experiencia no solo estimula los sentidos: los exalta y los consiente desde el arranque. La dirección precisa del lugar, ubicado en la Colonia Condesa, solo te es revelada cuando haces la reservación y el pago. La cena-maridaje es de cuatro tiempos; el menú es sorpresa así que recuerda desde el primer momento en el que tienes contacto con el equipo de Solovino Club, mencionar si tienes algún tipo de alergia, régimen o restricción alimenticia para que no te lleves una sorpresa durante la cena. Para cerrar con broche de oro, debes saber que si te enamoraste de uno de los vinos que se sirvieron durante la cena, puedes adquirirlo esa misma noche, ya que Solovino Club también los comercializa.
¿Ya te dieron ganas de vivir esta experiencia? Visita www.solovino.club para hacer tu reservación. El costo es de $997 pesos por persona.
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