Seguramente has escuchado esa frase – quizá ya un poco gastada – que dice: “sé el arquitecto de tu propio destino”, haciendo referencia a que construyas tu futuro a través de tus decisiones y no le dejes todo a la suerte. Pues en Let’s Kinky creemos que eso aplica especialmente cuando se trata de construir tu placer: aunque claro que puede haber circunstancias fortuitas que te hagan disfrutar más, lo cierto es que nuestros orgasmos no se los podemos dejar a los dioses del destino.
Como muchas veces lo hemos dicho, el orgasmo es de quien lo trabaja y eso quiere decir que por mucho que el clímax sea una reacción natural de tu organismo y todos seamos capaces de experimentarlo, éste no llegará sólo porque estás teniendo sexo ni de un momento a otro. Tenemos que entender que los orgasmos se construyen y, como toda construcción, necesita de muchos elementos: preparativos, materiales, tiempo, esfuerzo, detalles, etcétera.
Hagamos un ejercicio y pensemos en el sexo como si se tratara de un proyecto arquitectónico para construir una casa. Para empezar, el arquitecto debe elegir el lugar adecuado: que el terreno sea apto y tenga todos los servicios necesarios; luego, debe concentrarse en realizar los planos con tiempo y cuidado; cuando ya van a edificar, debe procurarse los mejores materiales, poner cimientos fuertes, saber que la casa no se acabará de un día a otro y, obviamente, cuidar todos los detalles y los acabados finales.
Así mismo, cuando pienses que quieres procurarte el mayor placer en el sexo, quizá te funcione pensar como arquitecto. Elige el lugar adecuado, hay lugares concebidos especialmente para estimular tus sentidos, que tienen todo lo necesario y te pondrán en el mood correcto para gozar. Dedícale tiempo y atención al foreplay, éste es como los planos arquitectónicos: si no están bien pensados y bien hechos, la casa tendrá muchas fallas y simplemente no se obtendrán los resultados esperados.
Piensa que, así como un edificio no se termina en dos días, el orgasmo no se alcanza en 5 minutos, debes tener paciencia e ir avanzando poco a poco: de obra negra a obra gris, de ahí a obra blanca y, finalmente, a los acabados; lleva tiempo pero los resultados valen toda la pena. Así que ya sabes, la próxima vez que te sientas un poco insatisfecho con la calidad de tus clímax, piensa: “debo ser el arquitecto de mi placer, poco a poco y con trabajo”.
¡Feliz Día del Arquitecto y felices orgasmos!
Checa también esto: una buena manera de construir orgasmos es con un Foreplay con mucho sabor y mucha intensidad