Como seguro te has dado cuenta, existen días para celebrar prácticamente lo que se te ocurra, así que alguien pensó “¿por qué no festejar esos besos que le robamos a alguien sin que se lo espere?”. Efectivamente, cada 6 de julio es el Día Internacional del Beso Robado y, aunque de inicio suena sexy y atrevido, también existen reglas para robar un beso si es que no quieres terminar cacheteado(a) o rechazado(a) por completo.
Porque, piénsalo, ¿te gustaría que cualquier persona que te está ligando te robe un beso así como así? A final de cuentas, la noción misma de “robado” implica que no es consentido y, por lo tanto, puede no ser bien recibido. Claro que por otro lado, si la persona te gusta, el hecho de que te “robe” un beso puede ser súper emocionante y cautivador, puede ser el inicio de una gran historia. Entonces ¿cuándo sí y cuándo no?
En cuestiones de amor y deseo, confía en tu intuición y en lo que tu cuerpo experimenta; la química del amor es algo real y no engaña. Cuando andas detrás de alguien, después de un par de citas ya puedes notar si hay atracción mutua o no, a veces no podemos explicar ni por qué pero lo sabemos, simplemente sentimos “ese algo” de su parte o no; créenos, en este sentido, nuestro instinto pocas veces se equivoca.
Así que aprende a mantenerte abierto y receptivo – escucha a tu cuerpo – todo el tiempo que estés con esa persona; si no sientes ese “algo”, no le robes un beso, puede ser muy incómodo e incluso agresivo para la otra persona; si no estás seguro(a) de sentirlo, mejor espera a que algo te lo confirme. Y si sientes que entre los dos hay un montón de feromonas a punto de ebullición, entonces sí atrévete y sorpréndelo(a) con un beso robado.
Recuerda que en en el amor como en el sexo, gran parte del éxito depende de identificar el momento justo y la situación precisa para actuar, esa puede ser la diferencia entre conquistar un corazón y terminar con la cola entre las patas.
¡Hazte Kinky!
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