El próximo 15 de agosto se celebrará el Día Mundial de la Relajación. Al principio nos preguntamos “¿Es real? ¿Por qué el mundo dedica un día a la relajación?” La respuesta llegó sin demora: el estrés se ha convertido en el peor mal de nuestro siglo, afectando todos los aspectos de nuestras vidas: nuestro desempeño laboral y sexual, nuestras relaciones interpersonales y nuestra salud fisiológica y emocional.
Biológicamente, el estrés es un estado del organismo, resultado de ciertos estímulos como el miedo, el frío o la amenaza. Nuestro cuerpo es sabio, así que en este sentido, el estrés resulta beneficioso pues prepara al cuerpo para reaccionar de forma rápida e instintiva; pensemos, por ejemplo, en nuestros antepasados: una fiera del bosque acecha a un hombre, éste percibe la amenaza, siente miedo y su cuerpo se pone en estado de estrés, lo que le permite correr más rápido de lo que normalmente lo haría. Útil ¿no lo crees?
Sin embargo, hoy en día el estrés se ha convertido en un problema pues ya no responde únicamente a este tipo de situaciones de vida o muerte, sino que se ha convertido en un estado de agotamiento mental casi permanente provocado por las altas exigencias de rendimiento de nuestro estilo de vida: siempre tenemos que hacer más en menos tiempo, dormir poco para trabajar mucho y trabajar mucho sin darnos tiempo para el goce y la tranquilidad.
Uno de los muchos aspectos que se ve afectado por los altos niveles de estrés es el de la vida sexual. Efectivamente, cuando te encuentras bajo mucha presión y el estrés empieza a hacer de las suyas, te comienzas a sentir cansado todo el tiempo, subes de peso pues comes por ansiedad, te sientes distraído y triste y de lo último que tienes ganas es de tener sexo; es comprensible, pero eso lo único que provocará es perpetuar el círculo vicioso.
La mejor manera de romper ese círculo vicioso es activarte. Recuerda que el ejercicio físico libera oxitocina, esa hormona que te hace sentir placer y que, liberada diariamente, te hará sentir mucho mejor en todos los aspectos de tu vida. Ahora, ¿qué mejor ejercicio físico que el sexo? ¿Qué mejor manera de activarte y, de paso, liberarte de la ansiedad? Créenos y toma nuestro consejo: incluye el sexo en tu rutina diaria y el estrés te hará los mandados, verás la vida distinto y te sentirás mucho mejor.
¡Hazte Kinky!
Si quieres encontrar sitios perfectos para relajarte, te recomendamos visitar nuestra sección LoveHotels