El Día Internacional de la No Violencia se celebra el 2 de octubre en conmemoración al nacimiento de Mahatma Gandhi, líder político y espiritual de la India que defendió y practicó la estrategia de la No Violencia en todos los ámbitos sociales. El objetivo de la ONU al celebrar este día es “conseguir una cultura de paz, tolerancia, comprensión y no violencia”. Nada más deseable y necesario en estos momentos, y nuestro objetivo como portal de estilo de vida es, desde nuestra trinchera, el mismo.
Hoy en día, la violencia se manifiesta, tristemente, en todos los ámbitos de nuestra existencia: desde los más cercanos a uno mismo, como violencia doméstica, de pareja y hasta la infringida por y hacia uno mismo; hasta los más lejanos – aparentemente – de nosotros, como los atentados en Europa, la guerra en países árabes, la violencia sexual en muchos países asiáticos, entre miles de otros ejemplos.
En medio, entre lo que pasa en mi casa y lo que pasa del otro lado del mundo, de pronto nos llegan noticias desconsoladoras que inevitablemente tocan fibras profundas: el caso de la jovencita Karen, raptada y asesinada en Naucalpan; los feminicidios cotidianos en el Estado de México… de un momento a otro, se nos revela que aquella violencia que hace años percibíamos distante se acerca cada vez más a nosotros.
Desde nuestra trinchera digital, lloramos con amargura los atropellos y crueldades que la humanidad es capaz de perpetrar contra sí misma y creemos que lo que está a nuestro alcance para combatir esta violencia empieza en nuestro hogar, empieza con el intento de comprensión ante ideologías o modos de vida distintos al mío, con el respeto a la vida y las costumbres de los otros y, ante todo, con la proclamación y puesta en práctica constante del amor.
Dado que poco podemos hacer (es frustrante, lo sabemos) ante varios actos violentos de escala nacional y mundial; volvamos a lo elemental, a lo más sencillo y cercano a nosotros: en nuestros círculos sociales, pongamos en práctica el amor y el respeto; en cada una de nuestras acciones, por pequeñas que sean, pensemos: ¿es bueno esto, es inofensivo, muestra amor y respeto? Si alguna de las respuestas es negativa, limitémonos y consideremos que la paz empieza en mí y conmigo.
¡No a la violencia!
Evita la violencia a toda costa y Descubre si hay violencia en tu Relación