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“Sin música, la vida sería un error”, dijo alguna vez el filósofo alemán Friedrich Nietzsche. Cientos de años después, el ser humano sigue reaccionando a los estímulos musicales como a pocos estímulos de otro tipo. Quien diga que nunca ha sido sensibilizado gracias a la música en sus emociones, sensaciones o pensamientos, probablemente esté mintiendo o quizá haya crecido aislado por completo de la sociedad.
En Let’s Kinky, podríamos parafrasear a Nietzsche y decir: “sin sexo, la vida sería un error”. Ahora imagina la maravilla sensorial que se produce cuando juntas los placeres del sexo y los placeres auditivos de la música. Como ya te lo hemos comentado en otras ocasiones, la música tiene cualidades fantásticas para estimular los sentidos (no solo el oído) y despertar el erotismo con más fuerza.
Para empezar, dependiendo del tipo de música que te ponga cachondo, ésta tiene el poder de aumentar el ritmo cardiaco e incluso de llevarnos a ciertos niveles de euforia. La música puede intensificar tu sensualidad y tu libido. Si de por sí ya estás en un mood pasional y, encima, pones una playlist súper sensual, liberarás más endorfinas y percibirás las sensaciones con más fuerza e intensidad.
Así que para tu próxima sesión de cachondería, intenta ambientar con una playlist del género que más te ponga: puede ser jazz, blues, rock, electrónica, etc. El punto es que a los dos les guste y estimule su libido, verás que, sin darte cuenta, de pronto ya se estarán moviendo al ritmo de la música… esto resulta súper sensual, pues será como hacer el amor en una película, ¡con soundtrack y todo!
¡Dale sentido a tus sentidos!
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