El lado Kinky de las redes sociales

Las redes sociales han sido alabadas y vapuleadas constantemente. Cuando recién surgieron recibían halagos por doquier, eran algo novedoso y maravilloso que permitía estar en contacto con personas de formas impensables. Con el tiempo, hemos visto también su lado oscuro: posibilidades de acoso, relaciones rotas, celos potencializados, etc. Pero en Let’s Kinky nos gusta tratar siempre de ver el lado Kinky de las cosas y eso haremos hoy con las redes sociales.

Así que por unos momentos dejaremos de lado todas aquellas cosas negativas que tienen (y que no negamos que existan) y trataremos de decirte cómo puedes explotar su lado más Kinky. Empecemos por la vieja conocida: Facebook es una red social a la cual se le ha presagiado varias veces su muerte, pero ahí sigue y se niega a decir adiós; Twitter es otra clásica que cumple su función de brevedad y tiene gran potencial Kinky.

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Instagram, por su característica primordialmente visual, podría pensarse que es la más Kinky de las redes sociales; sin embargo, no necesariamente. Nosotros creemos que para explotar el lado Kinky de las redes sociales es necesario acudir a sus servicios de mensajería privada (los mensajitos que mandas de forma personal) porque por ahí sí puedes tener algo de sexting o intercambio de fotos sensuales con tu pareja. 

El caso de Twitter es particular ya que, como no tiene los filtros de censura que tienen las otras, puede incluso ayudar a parejas swinger a contactar con otras parejas swinger que crean sus perfiles en esta red. Por supuesto siempre hay que tener cuidado y ser precavidos, pero para los amantes de prácticas alternativas y de explorar cosas nuevas quizá Twitter sea una de las mejores herramientas dentro del mundo de las redes sociales

Como en todo, creemos que las herramientas no son buenas ni malas por sí mismas, sino que depende del uso que les demos; por lo tanto, las redes sociales pueden ser tanto un dolor de cabeza con el famoso “stalkeo”, como una excelente herramienta Kinky para darle más cachondeo y variedad a tu relación; tú decide, entonces, qué prefieres hacer con ellas y cómo quieres que impacten en tus relaciones.

¡Hazte Kinky!

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