¿Alguna vez te has preguntado cómo es que ciertas personas tienen un magnetismo especial y que no está para nada relacionado con su belleza física? El secreto es muy simple, todo se debe a la mirada seductora.
Más de una vez hemos escuchado que los ojos son el reflejo del alma y es debido principalmente a que los ojos expresan las emociones y cada mirada provoca reacciones sin pasar siquiera por la lógica. Esto nos lleva a reconocer que la atracción no es una elección, es un proceso inconsciente y por supuesto, la mirada contribuye directamente en este proceso.
Entendiendo entonces que la conexión visual expresa emociones, aprovecha la mirada como arma de seducción, primeramente por la interacción cara a cara y después por la gran comunicación casi primitiva que produce el cruce de las miradas.
Busca su mirada, mírale a los ojos y mantén el contacto visual sin desviar ni bajar la mirada y mantén la calma, tus movimientos serán cada vez más lentos, como si el tiempo se detuviera. Al encontrarse las miradas, el placer se siente por duplicado y ambos entrarán a una ‘burbuja íntima’ donde estarán aislados del mundo exterior y en cada segundo se trasmiten los deseos más profundos.
La mirada excita, por ello aprovéchala para seducir y mantener esta comunicación incluso cuando hagas el amor –no lo hagas con los ojos cerrados-, te permite detectar las sensaciones del otro y desarrollar una atracción efectiva y sexual inigualable.
Los cruces de miradas son capaces de provocar intensas emociones y sensaciones, sin duda es determinante para que el otro se sienta perdidamente atraído. ¿qué más seductor que alguien nos encuentre espectacular y lo demuestre con su mirada? Los mejores piropos se dicen sin una sola palabra. Deja fluir todas las emociones a través de la mirada, juega con los instintos, dale sentido a tus sentidos y ¡Hazte Kinky!
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