Padres jóvenes y súper Kinky

Es muy común escuchar que, para una pareja muy joven, los hijos pueden llegar a “arruinar” la relación. De hecho, mucha gente recomienda cosas del tipo: “primero disfrútense, viajen, gocen la vida… y ya luego tengan hijos”; como si los hijos significaran un impedimento absoluto para disfrutar de una vida en pareja, viajar y gozar de la vida. Pero en Let’s Kinky creemos que siempre se puede ser Kinky, sin importar las circunstancias externas.

Así que si tú y tu pareja han decidido ser padres jóvenes (o si ya lo son), no se compren ideas preconcebidas de que su vida sexual no volverá a ser lo mismo o que no podrán volver a tener citas románticas como antes. ¡Para nada! Solo se trata de saber adaptarse a una nueva situación, pero pueden seguir siendo los más Kinky del mundo, y el día de hoy les daremos algunos consejos para que lo consigan.

Dependiendo de la edad de su hijo, las rutinas y las formas de estar juntos irán cambiando, pero hay cosas que siempre podrán hacer; por ejemplo, organícense al menos una vez al mes para dejar al hijo(a) con los abuelos, tíos o padrinos y regalarse ustedes una cita a solas: pueden ir a cenar, al cine o, mejor aún, ir a un Love Hotel y hacerlo todo en un solo lugar: cena, película y sexo sin cuidarse de no hacer ruido.

No dejen de viajar; aunque sea cerca y poco tiempo, pero agarren a su hijo y salgan a algún lugar cerca de la CDMX o de donde vivan. Verán que viajar con su hijo también tiene su encanto. Pero sobre todas las cosas, dense unos minutos todos los días para besarse y acariciarse; esto hará que, aunque no lleguen al sexo, se mantenga el erotismo y el contacto entre ustedes. Y recuerden: ¡siempre se puede ser Kinky!

¡Hazte Kinky!

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