En lo que se refiere a sexo, muchas veces, la realidad supera la ficción y más de alguno ha soñado en vivir experiencias rodeadas de grandes lujos y situaciones exóticas en las que se supone, requiere grandes inversiones monetarias. Sin embargo, el enfoque que presentamos va más allá de elementos costosos, el lujo se obtiene al vivir en plenitud tu sexualidad.
Esto es cuestión de caballeros y damas comportándose como realmente sienten, quieren y disfrutan de su cuerpo. Los besos, caricias y susurros se convierten creativamente en un mayor acercamiento emocional y mayor atracción sexual.
Y es que el sexo y todo lo que lo rodea son expresiones naturales de placer que nos permiten sentirnos orgullosos de dicho placer. Entonces, el champagne, las fragancias, atuendos elegantes, joyas, serán solo accesorios que estarán decorando el momento. El verdadero glamour será reconocido en tu propia intimidad, con una mirada propia, con tus propias reglas.
El lujo de experimentar la variedad de sensaciones, con juegos divertidos que rompan la rutina, pero jamás el buen gusto o algo que te pueda avergonzar.
La sexualidad humana está llena de mitos que muchas veces pueden velar el pleno disfrute de la sensualidad. Por ello, es fundamental dedicarle tiempo, imaginación y placidez, aunque a veces no resulte fácil.
Para ejercer plenamente del lujo de la sexualidad, te damos unos tips:
Es de vital importancia que conozcas tu cuerpo, tus puntos clave de placer y sólo así podrás ejercer y llenarte de esta energía. Recuerda que la masturbación es el mejor camino para este autodescubrimiento.
Ayuda plenamente a mantener un acercamiento a nuestra pareja. La actividad física y el ejercicio, nos llena de energía que podremos compartir en la cama con nuestra pareja. Recuerda que también el descanso es fundamental para estar en forma, evita cenas pesadas y bebe mucha agua.
Adicional a conocerte y preguntar lo que a tu pareja le gusta, nunca permitas que la imaginación y creatividad se duerman. Toma la iniciativa, sé parte activa al ejercer tus fantasías, suelta y disfruta al máximo.
La plenitud sexual es un lujo que, sin temor a equivocarnos, garantizará felicidad en todos los aspectos de tu vida, lo cual garantiza el equilibrio integral. Dale sentido a tus sentidos.
¡Hazte Kinky!
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