Para empezar, ¿sabes qué significa el término “sexo vainilla”? Viene del idioma inglés, en donde el adjetivo “vanilla” significa, en diferentes contextos, común, convencional o estándar. Así pues, los afectos al BDSM y otras prácticas alternativas, comenzaron a usar este término para referirse al sexo convencional que no arriesga o prueba con nuevas experiencias. Pero, ¿realmente tendremos que elegir uno de los dos?
Con la aparición de películas como Ninfomanía o 50 sombras de Grey, se desató un boom en lo que respecta a las prácticas sexuales alternativas; de pronto, ya todo el mundo quería experimentar “cosas nuevas y arriesgadas” en el sexo y, en las sex-shops, la venta de artículos para BDSM se disparó incontrolablemente. De pronto, si no te interesas por estas nuevas prácticas, puedes sentirte bastante común y corriente.
Pareciera que el sexo se volvió una especie de competencia para ver quién es más arriesgado o atrevido; y no es que tengamos nada en contra de eso, al contrario, en Let’s Kinky siempre te estamos incentivando a probar cosas nuevas y atreverte a salir de tus zonas de confort en lo que a sexo se refiere; sin embargo, también nos preguntamos: si alguien se siente sexualmente pleno con prácticas más convencionales, ¿por qué debería sentir la presión de “deschongarse” y comprar el látigo último modelo?
Tan válido es querer incursionar en nuevas experiencias como no querer hacerlo, lo único – y esto es muy importante – es que lo ideal sería que compartieras esta elección con tu pareja, de otro modo podrían tener algunas diferencias. Escapar del “sexo vainilla” e introducirse en prácticas como el swinger o el sexo duro debe ser una elección consciente y MUTUA. No querer arriesgarse tanto es también súper válido y nadie debería sentirse mal por ello.
Además, no te preocupes, para salir de la rutina no es necesario que pruebes cosas que te parezcan demasiado intensas o extremas; también se puede ser tradicional y Kinky al mismo tiempo, basta con pequeños detalles como cambiar de escenarios e incluir algunos accesorios como aceites, velas o lubricantes. Recuerda que lo más importante es que tú y tu pareja se sientan cómodos, seguros y exploten su erotismo al máximo.
¡Sé auténtico, sé Kinky!
Y si quieres empezar a cambiar de escenarios, te recomendamos que empieces por aquí: Lo que siempre has querido saber antes de ir a un LoveHotel