¡Soy Kinky, no pervertido!

Si te das a la tarea de buscar en cualquier diccionario Inglés-Español la palabra “Kinky”, encontrarás dos resultados: “pervertido” y “fetichista”. Entonces, si eres nuevo en nuestro mundo, probablemente te preguntes: ¿entonces por qué nos animan a ser Kinkys? Sin embargo, si ya estás familiarizado con nuestro concepto, sabrás de inmediato que nosotros hemos decidido darle un giro total al significado de esta palabra.

Ser Kinky no tiene absolutamente nada que ver con la perversión, de hecho, es su extremo opuesto. Ser Kinky es salirte de lo esperado por la sociedad, romper la rutina y los paradigmas para atreverte a expresar tu identidad sin miedo de ser juzgado. Ser Kinky es liberación, es sensualidad, es erotismo, es seguridad en ti mismo y, sobre todo, es respeto hacia ti y hacia los demás. Nada más alejado de la perversión, ¿no crees?

Ser Kinky es una actitud que implica ser capaces de disfrutar al máximo y con todos los sentidos de todos los aspectos de la vida: disfrutar mi físico y mejorarlo, disfrutar mi trabajo, disfrutar mi cuerpo y el de mi pareja, disfrutar mi soltería, disfrutar mi matrimonio, disfrutar una comida, una película, un viaje… En resumen, ¡disfrutar de mis deseos al máximo! Eso es Ser Kinky. Nada que ver con perversión o fetichismo, ¿estás de acuerdo?

Así que, una vez aclaradas estas importantes diferencias, te invitamos a que recorras nuestras secciones y te des la oportunidad de descubrir un estilo de vida que te ayudará a encontrar esa plenitud que tanto buscamos todos, la plenitud de saber que estás nutriendo tanto tu cuerpo como tu espíritu con el mejor contenido y los mejores consejos; la plenitud de saber que en Let’s Kinky todos tienen un lugar y nunca te sentirás juzgado.

¡Atrévete y Hazte Kinky!

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