¿Te sientes más horny desde que tu pancita comenzó a desarrollarse? Si bien es posible que hayas pensado que convertirte en madre acabaría con tu deseo sexual, la realidad es que puede ser todo lo contrario.
Durante el embarazo se llevan a cabo una serie de circunstancias y cambios corporales y hormonales que pueden aumentar (o disminuir) la libido. Así que no resulta descabellada la idea de que estés con el deseo sexual a todo lo que da. Te explicaremos un poco al respecto, así que pon atención.
Para algunas mujeres, uno de los primeros signos de que se encuentran embarazadas no son las típicas náuseas matutinas o el dolor de senos, sino una sensación imperante de mantener encuentros sexuales, sí un deseo que las pone súper hornies. Si de repente volteas a ver a tu pareja durante el desayuno y lo encuentras devastadoramente sensual con la pijama de cuadros, déjanos decirte que eres una de ellas. Incluso, antes de que esa linda panza comience a asomarse, ten por seguro que los cambios hormonales ya han iniciado. Desde el aumento constante de los niveles del estrógeno y la progesterona hasta el aumento del flujo sanguíneo y la sensibilidad en senos y genitales, puede conducir a niveles más altos de excitación sexual.
Para las mujeres que viven de esta forma el principio de la maternidad, muchas veces resulta complicado darle rienda suelta a sus instintos, ya que se tiene miedo con respecto al tema de qué le podría pasar al bebé, o simplemente por que la panza que va creciendo día con día comienza a impedir el juego. Si es tu caso, no debes preocuparte, en el video de hoy, Adina Rivers te va a contar cuáles son las mejores posiciones sexuales y los secretos para que puedas satisfacer esos deseos con tu pareja. ¡Chécalo!
Es posible que no puedas tener relaciones sexuales en la clásica posición del misionero durante varios meses, pero no pasa nada. Hay muchas otras posiciones que puedes realizar para obtener un orgasmo. Además, el sexo no es solo penetración, así que pon esa creatividad gestante a funcionar para idear cómo comerte a tu aliado.
¡Hazte Kinky!
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