Los momentos previos al sexo pueden ser muy importantes tanto para que la relación sea exitosa, como para que sea un fracaso. Es por ello que muchos hombres (y mujeres, claro) cometen errores creyendo que no afectarán o, peor aún, que es lo mejor. Por eso el día de hoy te decimos cinco cosas que debes evitar si ya sabes que tendrás sexo; haznos caso y verás que te puedes evitar muchas malas sorpresas.
Este es uno de los consejos más comunes ya que, como sabes, los alimentos pueden afectar mucho el olor y el sabor de tus fluidos. Las comidas súper picantes, como el chile, o muy especiadas (como la comida hindú) pueden provocar que tu semen tenga una sabor muy amargo y desagradable, además suelen causar gases e inflamación. Así que por consideración a tu pareja (sobre todo si te hará sexo oral), evita la comida especiada.
Ya hemos hablado en Let’s Kinky sobre el alcohol y el sexo, así que ya debes saber que, aunque pequeñas cantidades de alcohol pueden desinhibirte e incluso potenciar algunas sensaciones, pasarte de copas tiene efectos completamente indeseados: puede entorpecer tus sentidos y, dado que el alcohol es un depresor del sistema, puedes tener dificultad para tener y/o mantener tu erección así como para experimentar un orgasmo.
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Comer en exceso antes del sexo no solo implica posibles problemas de mal aliento o flatulencias; además, te sentirás pesado (y menos sexy, obvio) y lo peor de todo es que puede que, de pronto, te interese más dormir que otra cosa. El famoso “mal del puerco” no es un mito, es real que los alimentos grasos y azucarados en exceso desencadenan una señal de desaceleración en el cerebro que nos hace sentir mucho sueño.
De lo peor que puedes hacer antes de irte con alguien a la cama (sí, peor que las tres cosas anteriores). Si desde antes de que empiece la acción te pones a pensar “¿Estaré a la altura de sus expectativas? ¿Y si no le gusta? ¿Y si no duro lo suficiente? ¿Y si no logro que llegue al orgasmo?”, etc., entonces estás predisponiéndote para que todo salga mal. No hay peor cosa para el desempeño de un hombre que ponerse demasiada presión sobre los hombros; así que relájate, no pienses y disfruta.
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Muchas veces (créenos, pasa más de lo que te imaginas), por un temor desmedido a que la boca pueda oler mal, corremos al baño antes del momento crucial y nos cepillamos los dientes como si quisiéramos quitar el sarro de 6 meses en 10 segundos. ¡No lo hagas! Eso no afectará mayormente el tema del aliento y podría causarte pequeñas heridas que te vuelvan más propenso a algún tipo de infección de transmisión sexual.
Obviamente, hay veces en que el sexo se da de manera espontánea y, como no se planeó, no puedes tomar ciertas medidas previas; pero cuando sí sea el caso, te recomendamos que hagas lo posible por atenerte a nuestros consejos, no solo por beneficio tuyo, sino hasta por consideración a tu pareja.
¡Hazte Kinky!
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