7 consejos para mantener una relación con una pareja Asperger

Sabemos que en una relación amorosa común, de repente las situaciones se vuelven un poco difíciles de manejar. Imagina ahora cómo es con una persona que ve las cosas desde una perspectiva atípica o fuera de lo convencional. Así son los Asperger, individuos que cumplen con ciertas características que pueden ser confundidas con falta de empatía por no saber cómo llevar una relación afectiva o comprender el lenguaje corporal de sus compañeros.

COMPRENDIENDO EL TRASTORNO

Estos peculiares e interesantes personajes suelen caracterizarse por tener una inteligencia promedio o superior a la media, funcionar de forma independiente y cuestionar las ideas aceptadas como hecho de una forma lógica y anti-autoritaria, así como ser honestos, contundentes y decididos en su actuar y hablar.

Dependiendo del nivel, las personas con Asperger (que está catalogado como un tipo de autismo), a pesar de ser muy consistentes en sus ideas e incluso verbalmente dotados, pueden experimentar dificultades emocionales, de comunicación y de entendimiento, desarrollo y mantenimiento de las relaciones sociales, especialmente las de tipo romántico.

Las personas con esta condición tienen conductas e intereses considerados inusuales, reacciones sensoriales distintas, rutinas preestablecidas que se niegan a cambiar, capacidad de enfoque sin distracciones, deseo de estar solos o dificultad para interactuar con otros individuos y tendencia a hablar demasiado de sí mismos y sus intereses, entre otras características. 

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ASPIES EN EL AMOR, CONSEJOS BÁSICOS

Si tú eres una persona neurotípica (sin Asperger), y te encuentras en una relación con una pareja que tiene síndrome de Asperger te resultarán interesantes estos consejos para llevar tu relación sin sentir que te ofende y comprenderlo de forma afectiva.

1. No juzgues a tu pareja, este tipo de personas tienden a ser solucionadoras de problemas que incluso tú podrías no ver en el momento.

2. Aunque tu pareja parezca fría o insensible, probablemente se deba a que no sabe cómo manejar la situación, así que no entristezcas por este motivo.

3. Tu amado aspie podría cambiar el tema de conversación sin razón alguna y enfocarse solo en sus intereses, o contar la misma historia un millón de veces. Toma en cuenta que él no lo hace por grosería, sino por su condición.

4. A la mayoría no les encanta el contacto personal, muchas veces sienten que se invade su espacio; así que llévatela con calma y poco a poco. Incluso a algunos de ellos no les gusta que los besen en la boca, pregunta siempre para respetar estas preferencias.

5. La sexualidad con este tipo de pareja podría ser principalmente de dos formas, con sus variaciones. La primera: podría parecerte mecánico y frío en la cama por su forma ritualizada de hacer las cosas; y la segunda: el perfecto amante. Sí, cómo lo lees, algunos de ellos valoran las sensaciones y las variaciones de las superficies corporales e incluso pueden enfocarse en dar placer a su pareja de una forma excepcional. 

6. En muchos de los casos, la persona con Asperger tiene cierto tipo de obsesiones y compulsiones, como mantener siempre ordenado de cierta forma, planear siempre sus salidas con anticipación y coleccionar objetos extraños o muy comunes.

7. Te recomendamos ser extremadamente paciente con tu aspie, y no someterlo a situaciones estresantes. Poco a poco irás comprendiendo su forma de amar y demostrar sus emociones, que por ser diferente no significa que no exista. Siempre recuerda que aunque no lo diga con palabras, tiene otras formas de expresarlo y que si está contigo es porque así lo desea, y créelo… un Asperger no tiene pareja si la persona no le gusta verdaderamente.

Y, ¿SI LA PERSONA CON ASPERGER SOY YO?

Hasta ahora hemos tratado sobre el tema como si fueras la persona que se relaciona con una pareja Asperger, pero… cambiemos un poco los papeles. 

Si tú eres quien cuenta con esta forma distinta de funcionar, ¿cómo podrías aprender a relacionarte de forma sana con tu pareja neurotípica?

Recuerda que la persona a la que amas tiene un funcionamiento cerebral distinto al tuyo, y necesidades y/o expectativas diferentes. Pregunta sobre sus intereses y haz un esfuerzo por hacerle saber que ahí estás. Sé muy claro (sabemos que no te va a costar trabajo pensarlo, pero tal vez valga la pena también hablarlo) sobre tus expectativas y hasta qué punto puedes adquirir o responder a un compromiso, intenta llegar a acuerdos que los favorezcan a los dos y respira para liberar tu estrés y no descargarte con la persona que amas. Podrías probar ser un poco efusivo en el contacto corporal, si es que así lo deseas y comprender con paciencia que cada persona y en cualquier tipo de relación es probable que tenga diferentes necesidades afectivas y sexuales.

Recuerda que con disposición, paciencia y afecto las experiencias difíciles pueden mejorarse si ambas partes están dispuestas a abordar la situación y mejorarla para un bien común.

¡Atrévete!

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