Al igual que parpadear, respirar es una actividad que el ser humano hace de manera natural y por inercia. Ya que, todas las personas respiran miles de veces al día, no existe quién sea consciente de cada una de las inhalaciones y las exhalaciones que realiza a lo largo de su vida. Sin embargo, respirar correctamente puede traer muchos beneficios emocionales, físicos, mentales e incluso sexuales.
Algunas técnicas y ejercicios de respiración, son la base de ciertas prácticas como el yoga o el sexo tántrico. Esto se debe a que está científicamente comprobado que un proceso bien controlado de inhalación y exhalación, resulta de gran ayuda para controlar la ansiedad, combatir el estrés, obtener una relajación incomparable, reducir o eliminar los problemas de insomnio y, por supuesto, mejorar el desempeño sexual de las personas.
Tal vez la idea de ponerte a pensar en dominar tu respiración mientras estás en la cama haciendo cosas muy hot no te suena muy atractiva, pero créenos, vale completamente la pena que lo intentes. Así seas hombre o mujer, concentrarte en la manera en la cual metes y sacas el aire durante el sexo tiene grandes ventajas, entre las cuales destacan:
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Para llevar a cabo la técnica de la respiración controlada en la cama, debes iniciar inhalando de manera lenta pero muy profunda durante los juegos previos y hasta el comienzo de la relación sexual. Si lo deseas, comienza a incrementar la velocidad y la intensidad hasta que las exhalaciones se conviertan en jadeos, gemidos o los sonidos que desees emitir para liberar el aire.
Controlar la respiración al tener sexo es una manera muy sencilla y efectiva de optimizar el rendimiento en la cama. Además, es tan accesible que es una de las actividades más Kinky que se pueden hacer en pareja para mejorar en el sexo. Utiliza tus inhalaciones y tus exhalaciones como si fueran una meditación orgásmica muy placentera y atrévete a conseguir el clímax más intenso de tu vida. ¡Te va a encantar!
¡Hazte Kinky!
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