Todo parece perfecto, ambos están excitados, los besos y las caricias los desbordan y están a punto… a punto de entrar en un delicioso round pero… parece que ‘su amigo’ está algo ‘flojito’. ¿Se acabó el show? Olvídalo, que apenas empieza.
Aquí los pasos para salir de la emergencia:
Cuando el estrés o la presión por satisfacerte comienzan a comer sus nervios, su cuerpo se sitúa en estado de emergencia y -como cualquier mamífero- enviará mayor sangre hacia las extremidades debido a que, por defensa natural, su organismo se preparará para correr (literalmente). Esa sangre no irá rumbo a sus genitales, a donde tanto desean que se encamine.
Logró una erección, pero ¿la firmeza va y viene?, lo que debes hacer es ¡estimularla! Antes que nada, te explico qué es la firmeza comparado con alimentos:
Tip Kinky:
Si pierde la erección de nuevo una vez que te ha penetrado, pídele que se mantenga inmóvil por unos momentos y presiona con tus músculos pélvicos como si hicieras ejercicios de Kegel.
Lo único que tienes que hacer es apretar tus músculos pubococcígeos (los que presionas cuando aguantas la orina, y sientes cómo se eleva tu perineo), sostener 5 a 10 segundos, soltar y repetir cuantas veces quieras. En ocasiones hacer repeticiones seguidas, y después contraer por un lapso mediano y soltar.
Sí, a veces pasa. Entre la celebración y lo rico que lo estamos pasando en los previos, los tragos hacen estragos. Aunque unas copas nos relajen y hasta ayuden en el proceso de desinhibición erótica, hay un límite que, al pasarse, actúa como feed back negativo y afecta la vasodilatación.
Lo mejor es beber agua y comer, así como tomar café o alguna bebida azucarada. Sólo queda dejar que ‘se le baje’ y aplicar las técnicas de erotización una vez que esté un poquito menos pasado de copas. Otra razón más para medirse.
Ahora te recomendamos que leas y practiques esto, será genial para los dos: ¿Qué es el perrito vaginal?