Ayurveda y sexo

Ayurveda es el término que designa a la medicina tradicional de la India. La palabra significa “conocimiento sobre la duración de la vida” y es uno de los sistemas más antiguos dedicados a la salud. No te vamos a aburrir contándote detalladamente en qué consiste, sólo te plantearemos cuál es su base para poder entender la importancia del sexo en esta disciplina ancestral (¡recuerda que es la misma cultura de donde surgió el Kamasutra!).

La medicina ayurvédica se basa, primordialmente, en el concepto de dosha. Los doshas son los tres diferentes temperamentos o energías constitutivas de todo ser humano: vatta, pitta y kapha son los tres doshas presentes en todos nosotros, sólo que dependiendo del carácter y la energía personales, predomina uno o dos. Según el ayurveda, la enfermedad es el desequilibrio en las proporciones de nuestros tres doshas y, por lo tanto, la salud se obtiene equilibrándolos.

En términos de hábitos y costumbres, para esta disciplina existen tres pilares de la vida, los cuales determinarán por completo el equilibrio (o desequilibro) de tus doshas; estos cimientos son: la alimentación, el sueño y el sexo. Para cada uno de los tres pilares, el ayurveda propone ciertas normas que ayudarán a mantener el equilibrio del cuerpo y evitar la enfermedad.

Según el médico ayurvédico Bharat Negi, los aspectos a tomar en cuenta en el ámbito del sexo son los siguientes:

• El sexo es parte esencial de nuestros hábitos diarios, hay que cultivarlo.
• El momento ideal para la intimidad es por la noche, dos horas después de la cena.
• Una unión sexual totalmente satisfactoria se produce cuando ésta se desarrolla con tiempo y así le otorga a usted y su pareja salud y vitalidad.
• Para obtener los mejores resultados, cada persona debe estar involucrada tanto física como emocionalmente con el otro.
• El tacto, el olfato, la comida, la música y el ambiente juegan un papel vital en el desarrollo, el aumento y la prolongación de la intimidad.

Por supuesto, no te decimos que tengas que hacer esto forzosamente, pero al menos el primer punto y el último son muy buenos y placenteros consejos, ¿no crees? Y si además de gozar, propiciamos la salud, pues ¡qué mejor! Cuidar de tu cuerpo y ser Kinky sí se puede, ¡atrévete!

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