Cómo identificar si es amor o atracción

Algunas de las más grandes preguntas que se suelen hacer las personas cuando llevan ya algunos meses con una nueva persona (sobretodo si tienen muy buen sexo) son: ¿esto es amor o solo una fuerte atracción física? ¿Podrá sobrevivir esta relación más allá de la conexión sexual? ¿Estoy realmente enamorado o simplemente enculado (como se dice vulgarmente)? Sí,es completamente normal que nos asalten estas preguntas.

Y es que a veces es realmente difícil hacer esta distinción porque generalmente en los primeros meses de una relación estamos inundados en un coctel de endorfinas y dopamina que nos hacen, por un lado querer estar teniendo sexo con el otro todo el tiempo, y por otro lado nos “nublan” la visión y llevan a que idealicemos al otro, proyectando en él/ella lo que queremos ver y no lo que en verdad es. 

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No es de extrañar que sea difícil discernir entre el amor y la atracción física, ya que ambos estados activan conexiones neuronales similares en el cerebro; sin embargo, el amor es un proceso que lleva más tiempo, convivencia, entendimiento, entre muchas otras cosas. La atracción (o lo que los gringos llaman “crush”) es algo inmediato, como un golpe de calor que así como llegó puede desvanecerse también. 

Por lo anterior, no sería errado decir que al iniciar una relación y durante los primeros meses lo que sientes definitivamente no es amor, sino atracción y, quizá, otras cosas como afinidad y empatía. Pero lo que sí puedes identificar es si esos sentimientos tienen el potencial de transformarse en amor o no. Esa sería realmente la cuestión. Y para llegar a una conclusión, te puede servir responderte a las siguientes preguntas. 

1. ¿Qué es lo que más te entusiasma de la otra persona?

Si al hacerte esta pregunta solo piensas en cosas físicas como su cuerpo, sus habilidades en la cama, su sensualidad, etc., puede que estés más del lado de la atracción pura. Si tu respuesta, además de todo lo anterior, incluye cosas como: su personalidad, su plática, su inteligencia, etc., entonces podrías ir por el camino adecuado para ir construyendo una relación a más largo plazo.

2. ¿Qué piensas de los defectos de la otra persona?

Esta pregunta es muy importante porque hay tres respuestas posibles y solo una muestra que hay potencial para que el amor se vaya gestando. Puede que respondas: “no tiene defectos, es perfecta/o”; mal signo, quiere decir que aún estás en la etapa de idealización. Puedes responderte: “me choca esto y esto y esto, pero solo lo aguanto porque conectamos bien en la cama”. Nuevamente mal signo, solo estás enculado/a. 

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La respuesta que realmente demostraría que la relación puede evolucionar hacia un amor sano y maduro sería asumir los defectos del otro (por ejemplo, “no me gusta que sea impuntual”, o “me molesta que reaccione de tal manera”) y evaluar si podrías con ellos a más largo plazo; es decir, si aceptarías realmente a la otra persona, no a pesar de, sino con todo y sus defectos.

3. ¿Estarías dispuesto/a a esforzarte más?

Recuerda que los inicios siempre son lindos y fáciles, pero cuando una relación evoluciona, hay momentos difíciles en que tienes que esforzarte mucho para que el amor se sobreponga a los conflictos. Piensa si estarías dispuesto/a a enfrentar momentos “no felices” con la persona en cuestión; esto suele ser un muy buen termómetro acerca del potencial amoroso de una relación.  

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