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Empecemos por lo básico, recordando la diferencia entre vulva y vagina: la primera hace referencia a tus genitales externos, la segunda es interna; por lo tanto, cuando te bañas no lavas tu vagina, sino tu vulva. La única forma de lavar la vagina (o sea, por dentro) sería con duchas vaginales, las cuales están desaconsejadas por todos los médicos. Una vez aclarado lo anterior, el día de hoy te daremos consejos para una correcta limpieza de tu vulva.
¿Por qué es importante una adecuada limpieza de tu vulva?
La razón que preocupa a muchas es también la razón que las lleva a hacer cosas que no se deben hacer: el tema del olor y el sabor, sobre todo cuando tienes pareja sexual. Pero ese no es el único motivo por el cual debes cuidar tu higiene genital; de hecho, el principal es el tema de tu salud sexual: saber cuidar de tu vulva te evitará infecciones vaginales y, en consecuencia, no tendrás que preocuparte por malos olores o sabores.
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Lo primero que tenemos que cambiar para cambiar hábitos de higiene es esta obsesión (fomentada por los medios de comunicación y las empresas) por querer que tu vulva huela a flores o a “brisa de mar”. Chicas: tenemos que entender que la zona genital tiene su propio olor y -siempre y cuando estés sana- ese olor NO es malo, al contrario, cumple su función para excitar al sexo opuesto. Así que no, tu vagina no tiene que “oler rico”, tiene su olor natural y está bien.
Consejos a seguir para limpiar tu área genital
1. Lo mejor es lo más natural: pura agua
En este sentido, tenemos también que recordar que nuestro cuerpo es sabio y, si se encuentra sano y balanceado, él hará prácticamente todo el trabajo. Así pues, la mejor y más sana forma de lavar tu vulva es con pura agua, no más; no jabones, no aceititos, nada más que el agua de la regadera. Tu lubricación natural es la forma que tiene tu cuerpo de limpiarse a sí mismo, así que en términos estrictos no necesitas jabones.
2. Si insistes en usar jabón, que sea neutro
Ahora bien, sabemos que las viejas costumbres son difíciles de abandonar y, quizá te niegues a dejar de usar jabón. Si este es el caso, entonces sigue esta única regla: solo usa productos neutros sin fragancia alguna. Huye de todos los montones de productos con “aroma floral” o “fragancia de primavera”; todo producto con fragancia desestabilizará tu PH y te hará más propensa a infecciones (además, en realidad el aroma no dura más que unos minutos en tu piel).
3. NUNCA recurras a las duchas vaginales
Nunca se deben hacer lavados vaginales (internos), bajo ninguna circunstancia. Tu vagina se limpia solita al expulsar regularmente pequeñas cantidades de secreción, misma que, si estás sana, debe ser transparente y sin olor fuerte. El peligro de las duchas vaginales es que vas reduciendo la presencia de la bacteria Lactobacilli, la cual está ahí justo para protegerte de infecciones. En otras palabras, las duchas tienen un efecto contraproducente y simplemente debes evitarlas a toda costa.
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Si sigues los consejos anteriores y cuidas tus básicos de salud sexual femenina (como ir regularmente al ginecólogo, cuidarte con todas tus parejas sexuales, etc.), no tendrás que preocuparte por malos olores o infecciones. Recuerda que en muchos casos menos es más y, en el caso de tus genitales es verdad absoluta: mientras menos productos le pongas encima, más sana estarás. Regresa a lo natural y…
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