Consecuencias del sexo anal (si no lo haces como se debe)

El sexo anal sigue siendo un tanto tabú, a pesar de que es una actividad sexual cada vez más popular. En Let’s Kinky siempre te impulsamos a que experimentes cualquier práctica que te interese y guste, pero también siempre te decimos que todo debe hacerse de forma consensuada y segura. Por eso, si te gusta recibir sexo anal, es importante que conozcas la mejor técnica y comprendas los riesgos de no hacerlo como se debe.

Ya sea que practiques el sexo anal como penetración con un pene, o que lo hagas con juguetes, vibradores o plugs anales, es importante que tomes las medidas necesarias para hacerlo más disfrutable y que no te lastimes. Si usas abundante lubricante, condón y lo haces despacito, el sexo anal NO es peligroso; pero si no lo haces con precaución, a continuación te enlistamos algunas de las posibles consecuencias.

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1. Fisuras

Una fisura anal es un pequeño desgarre en el tejido delgado y húmedo (mucosa) que recubre el ano. La fisura anal puede producirse por intentar introducir al ano algo demasiado grande o por querer introducirlo sin lubricante. Recuerda que el ano NO lubrica naturalmente ni tiene la flexibilidad de la vagina, por lo tanto, si no usas suficiente lubricante, puedes causar pequeñas rupturas que lleguen a ser muy dolorosas.

2. ITS (Infecciones de Transmisión Sexual)

Como ya sabes, cualquier actividad sexual tiene un riesgo potencial de transmisión de ITS; sin embargo, el sexo anal tiene un mayor riesgo de transmisión y contagio tanto para hombres como para mujeres. Esto es, por un lado, por la cantidad de bacterias que hay en la zona, y por otro, porque si no usas lubricante, el condón corre más riesgo de romperse por la fricción; así que, nuevamente: siempre usa lubricante. 

3. Hemorroides

Las hemorroides son venas inflamadas en el recto y en el ano que, usualmente, provocan bastante incomodidad e incluso sangrado. Es poco probable que el sexo anal por sí mismo cause hemorroides, pero si ya las tienes, el sexo anal podría empeorarlas, haciendo esta actividad muy dolorosa. Por eso, si sabes que sufres de esto, primero soluciónalo con tu médico antes de emprender el camino del placer trasero. 

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4. Perforación del colon

Esto es muy poco común, pero es posible que si la penetración anal se lleva a cabo con objetos no diseñados para esto (objetos con alguna punta, rebaba o filo) se pueda hacer una perforación en el colon. La reparación quirúrgica es necesaria y urgente en este caso, por lo que te instamos a que solo introduzcas, o el pene de tu pareja, o juguetes diseñados específicamente para su uso de forma anal. 

5. Objetos atascados

Seguro has oído hablar de casos curiosos (y algo penosos) que llegan a la sala de emergencias del hospital por traer algún objeto atascado en el recto. Sí, esto es relativamente común pues, a diferencia de la vagina que tiene una profundidad limitada (nada se te puede “perder” dentro de ella), el recto es mucho más profundo y, literalmente, se te puede ir el objeto y que ya no puedas sacarlo después. 

Todo esto no te lo decimos para que te dé miedo o ya no quieras tener sexo anal, simplemente es para exhortarte con mucho énfasis a que lo hagas de forma responsable y segura; solo así ambos lo disfrutarán al máximo y nadie saldrá adolorido ni lastimado.

¡Hazte Kinky!

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