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La tradición de establecer tus propósitos de Año Nuevo tiene que ver con comenzar de nuevo y establecer metas aprovechando la motivación del ciclo que comienza. Sin embargo, es probable que solo te enfoques en seguir planes de alimentación saludables, objetivos de ejercicio y todo tipo de metas que pueden convertirte en una mejor persona, según tus propios criterios. Este año, te traemos algunas sugerencias para hacer de tus propósitos un tratado Kinky que te ayude a convertirte en una persona más hot. ¿Quieres saber cuáles son? Continúa leyendo y toma nota, puedes adaptarlos a tu estilo para que sea más fácil aplicarte y lograrlos.
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1. Gozar más y preocuparte menos. Sí, este año ha sido muy estresante y probablemente hayas terminado con ansiedad o agotamiento laboral –el 75% de la población mexicana padece de estos malestares–; pero debes saber que enfocarte en tu persona y poner límites sanos a toda circunstancia que afecte tu salud mental, emocional o física, es más importante. Mejor ábrete al disfrute y aprende a vivir en el “aquí y ahora”. ¡Less stress, more sex!
2. Sentirte cómoda(o) con tu imagen personal. Si tienes una relación intermitente de amor y odio con tu cuerpo, haz que tu meta sea aceptar tu yo sexy durante todo el año. Esto podría significar hacer un análisis personal sobre por qué deberías amar a un ser gordibueno y pachoncito; o podría significar hacer una dieta saludable, ejercicio y cambiar ciertos hábitos. Cualquiera que sea tu ruta para hacerlo, haz que tu misión sea amar tu cuerpo. Queremos que te sientas bien tanto física como mentalmente al respecto del templo que habitas.
3. Visitar un Love Hotel por mes. El sexo no tiene por qué ser aburrido o rutinario. Si de repente sientes que te hace falta algo para incrementar tu deseo sexual, platica con tu pareja sobre la opción de conocer un Love Hotel distinto cada mes. Estamos seguros de que la idea le va a interesar y de que juntos van a poder acordar visitar esas habitaciones que tanto les llaman la atención y darle vuelo a sus sentidos.
4. Probar nuevas prácticas sexuales. El Misionero es una de las posiciones más deliciosas, y el Doggy Style ni se diga. Pero si deseas ponerle una chispa más candente, te sugerimos que leas nuestras notas que hablan de posiciones no convencionales y te animes a experimentar. ¡Diviértete, prueba y goza! En una de esas encuentras tus nuevas posiciones sexuales preferidas.
5. Iniciarte en el BDSM o en el intercambio de parejas. Hoy en día, las relaciones abiertas y/o poliamorosas van ganando más terreno en la aceptación social, así que si alguna vez soñaste con abrir tu relación a otras parejas, el momento es ahora. Puedes intentar –poco a poco y consensuadamente– introducirte en el mundo swinger; o si no te animas a lidiar con más personas en tu relación, puedes aventurarte a los confines oscuros y antojables de los juegos eróticos que involucran todos los sentidos, como los orgasmos forzados o el bondage.
6. Aprender a cocinar con alimentos estimulantes. Seguramente ya sabes hacerte unas quesadillas o hasta un arroz sin que se bata; pero, ¿y si ahora te especializas en afrodisíacos? La cocina es una alquimia y no hay ninguna regla que diga que no puedes meterle un toque de sensualidad a tus platillos más selectos. Por ahí dicen que a ciertas personas se les conquista con la comida, así que… ¡Activa tus habilidades culinarias, que también forman parte de la sensualidad!
7. Darle un toque Kinky a tu recámara. Unas sábanas sin cambiar y el montón de la ropa sucia no son el escenario perfecto para la sensualidad, y lo sabes. Por eso, está genial si este año te planteas comprar unas sábanas sexies que te lleven al cielo del placer, y que enfoques parte de tu tiempo en convertir tu espacio más íntimo en un lugar que realmente se te antoje para tener sexo.
8. Hacer ejercicio para aguantar más a la hora del delicioso. Es posible que hayas escuchado que hacer ejercicio beneficia el sexo, y no es un mito. Para sentirse excitado, tu cuerpo realiza funciones similares a las que tendría cuando haces ejercicio. Es decir, mientras estás sudando en el sexo, tu cuerpo activa la frecuencia cardíaca, la presión y el flujo sanguíneo, la frecuencia respiratoria y los músculos. Hacer ejercicio ayuda a incrementar tu duración en la cama y aumenta la conciencia corporal, convirtiéndose en una práctica más que recomendada para ser mejor amante.
9. Hacerte pruebas de ETS. Sí, y no es que seamos aguafiestas, sino que queremos que tengas completa seguridad para poder disfrutar de tu sexualidad como se te antoje. ¿Sabías que la mayoría de las ITS son asintomáticas? Esto significa que podrías tenerlas (y transmitirlas), si no te haces una prueba que las detecte a tiempo. Algo cero Kinky es andar de aquí para allá sin cuidarte ni a ti mismo ni a los demás, así que toma la delantera y comprométete más para mantenerte a ti y a tus parejas sexuales protegidas. ¡Así nadie la debe, nadie la teme y todos gozan sin preocupaciones!
10. Probar un producto para mejorar tu desempeño sexual. Aunque tu vida sexual ya se encuentre a tope, estamos seguros de que no te va a hacer daño probar uno de esos productos que te dan más duración en el mood Kinky, tales como The Sensual Tea o Hunter. ¿Te atreves?
Invierte los próximos 12 meses en ti, prueba cosas nuevas e incorpora elementos divertidos a tu rutina sexual. Disfruta plenamente tu sexualidad y…
¡Hazte Kinky!
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