Esta silla tiene una tecnología revolucionaria que fortalece tu suelo pélvico, minimizando problemas de incontinencia y mejorando tu vida sexual.
Muchas mujeres sufren en silencio de una consecuencia común tras el parto: la incontinencia urinaria en distintos niveles. No a todas les ocurre, pero según varios estudios, aproximadamente el 70% de las mujeres tienen, después de parir, pérdidas de orina, desde muy leves hasta graves. Esto ocurre, obviamente, cuando el parto es natural, ya que tanto el esfuerzo como la apertura vaginal debilitan el suelo pélvico.
Como sabes, el suelo pélvico es todo el conjunto de músculos y ligamentos que rodean la parte inferior del abdomen y que, como su nombre lo indica, sostienen los órganos pélvicos (vejiga, útero, vagina y recto). Un suelo pélvico fuerte ayuda a poder tener orgasmos más placenteros (de ahí la recomendación constante de hacer ejercicios de Kegel) y, por supuesto, permite contener la orina para que no salga si tú no quieres.
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Ahora bien, si eres una de esas mujeres que, después de un parto natural, sufre cierto grado de incontinencia, te tenemos una excelente noticia: hay forma de remediarlo y, de paso, mejorar tu vida sexual. EMSELLA es un producto destinado específicamente a fortalecer el suelo pélvico para que las mujeres puedan vivir sin preocuparse por que se salgan unas gotitas de orina en el peor de los momentos. Checa cómo funciona.
Se trata de una silla en la que lo único que tienes que hacer es sentarte. Sí, así de fácil. La clave está en la energía electromagnética focalizada. Cuando te sientas, la silla envía esta energía e induce miles de contracciones musculares supramaximales del suelo pélvico, que son extremadamente importantes para fortalecerlo nuevamente. Es como si tus músculos pélvicos fueran al gimnasio e hicieran miles de repeticiones en una sola sesión.
Además, no te quitará nada de tiempo, pues generalmente basta con 6 sesiones, dos veces a la semana, cada una de 30 minutos. Y puesto que no tienes que hacer nada, puedes leer, ver series o trabajar mientras la silla ejercita tu suelo pélvico por ti. El proceso es completamente indoloro, solamente sentirás un leve hormigueo en la zona que, aunque al principio puede sacar de onda, no duele nada y te acostumbras rápido a la sensación.
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De acuerdo a un estudio realizado en Madrid y publicado en la revista “Medical & Clinical Research” “el tratamiento fue muy satisfactorio en el 84,4% de los pacientes. Después de los primeros tres meses, la mejoría se mantuvo en el 77% de ellos. (…) La mejora del tono muscular se detectó mediante ecografía avanzada (elastografía) en el 100% de los pacientes”. Así que no queda duda alguna de su efectividad médica, además de los beneficios para tu vida sexual.
Como te darás cuenta, el uso principal de este aparato es de tipo terapéutico, por lo que es importante que consultes su uso con tu ginecólogo(a). Generalmente encontrarás EMSELLA en centros de rehabilitación física autorizados o con determinados ginecólogos. Sin embargo, también puedes entrar a su página de Facebook y contactarlos directamente para pedir información si deseas adquirir una silla.
¡Cuida tu salud y Hazte Kinky!
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