Queridos lectores Kinky. Quizá se estén preguntando: “¿por qué hablar de la esterilidad? ¿Eso qué tiene de Kinky?” Lo entendemos, pero no olvidemos que una persona Kinky es una persona informada, consciente, capaz de interesarse y discutir sobre una amplia variedad de temas; pero sobre todo, es una persona que sabe que su felicidad no puede depender de ningún factor externo, que solo puede encontrarla en sí misma.
Por eso queremos tocar este tema. Aprovechando que en junio se celebra el mes de la esterilidad, queremos darte nuestra perspectiva sobre el asunto. Es un hecho (respaldado por numerosos estudios) que la tasa de esterilidad a nivel mundial ha ido en aumento: nuestros malos hábitos alimenticios y de estilo de vida sin duda han contribuido; el hecho es que cada vez son más parejas las que se enteran de la noticia de que no pueden tener hijos.
Obviamente, con la educación que la mayoría de nosotros tenemos, esta noticia suele ser devastadora. Nos han enseñado muchas cosas que no son del todo ciertas: que la máxima realización de una pareja (y sobre todo de la mujer) está en los hijos, que la procreación es el objetivo principal de la vida en pareja y que si no eres capaz de concebir eres -casi, casi- un fracaso biológico. Es hora de cambiar estas nociones tan erradas y darle otra mirada a la paternidad.
Empecemos a ver las cosas de otra forma: una pareja no solo existe para procrear, hay muchísimos otros aspectos satisfactorios en ella, desde crecer como personas hasta el aspecto erótico que no tiene comparación; nuestra realización y trascendencia como personas no depende de nuestros hijos; la paternidad no es una obligación y, por lo tanto, hay muchas otras maneras de vivirla, no necesariamente a través del parto.
Si empezamos, poco a poco, a cambiar estos paradigmas de pensamiento, entonces podremos tomar ciertas noticias con más calma y menos desesperación; nos sería más fácil ver todas las opciones que existen alrededor de lo que parece un fracaso. ¡Esto es Ser Kinky! Saber que lo que en apariencia es un fracaso, no es más que la mejor oportunidad de crecer, aprender y ser mejor persona.
¡Hazte Kinky!
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