Todo hombre Kinky se preocupa por el placer de su mujer y no solo por el suyo, por lo que está siempre intentando probar nuevas técnicas o ideas para satisfacerla y llevarla al paraíso; así que para ayudarte en eso te presentamos la técnica de la tortuga de tres cabezas. Sabemos que el nombre es extraño y puede causar tanto gracia como extrañeza, pero ahora que te digamos de qué se trata verás que todo tiene sentido.
Debes de saber que la excitación sexual funciona, sobre todo en la mujer, de manera progresiva y acumulativa; es decir, va subiendo poco a poco (no se excitan en dos segundos) y reacciona mejor ante la acumulación de estímulos. Por eso esta técnica es tan efectiva, porque consiste en estimular al mismo tiempo tres puntos erógenos que, al acumular sensaciones, la llevarán a tener orgasmos explosivos.
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¿Estás listo para aprenderla? Bueno, pues se trata de una estimulación manual así que para realizarla utilizarás tus dedos pulgar, índice y medio (o sea, cada dedo es una de las “cabezas” de la tortuga). Colocarás tu mano en su área genital de manera que con el pulgar puedas estimular su clítoris; con el índice, la zona G (es decir, por dentro) y con el dedo medio, su ano o perineo, dependiendo de lo que ella prefiera.
Esta técnica no es tan fácil como parece de inicio, ya que debes tener mucha coordinación para poder trabajar con tus dedos al mismo tiempo y, de preferencia, con ciertas diferencias entre cada uno. Recuerda que el clítoris lo trabajarás con el dedo pulgar, así que debes tener cuidado de no ir a exagerar con la fuerza que le imprimes. Existen muchas técnicas para estimular el clítoris, así que nuestra recomendación general es que le preguntes a tu pareja, que ella te diga cómo le gusta que la toques.
Respecto a la estimulación interna, es importante que al introducir tu dedo índice lo dobles como si quisieras tocar su ombligo desde adentro; de esta forma estarás tocando realmente la zona G y no solo las paredes vaginales. Ya ahí, te recomendamos realizar movimientos circulares con suficiente presión; ya que si eres demasiado sutil en esta área, quizá no logres estimular lo suficiente como para que ella se vuelva loquita.
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Finalmente, la zona anal es bastante delicada, pero también sumamente excitante así que tienes dos opciones: si tu chica no se anima a que estimules el ano directamente, puedes quedarte en la zona del perineo, ese pedacito de piel que está entre la entrada vaginal y el ano; y si sí le gusta la estimulación anal, entonces nunca olvides las reglas básicas: ir poco a poco, lentamente y con mucho lubricante.
Si ya lo intentaste y consideras que no se te da muy bien eso de coordinar tres movimientos distintos al mismo tiempo, entonces te damos la opción B para que puedas hacerlo de todas formas: podrías sustituir uno de tus dedos (el que prefieras) por una balita vibradora que sostendrás con tu otra mano; de esta forma, la mujer seguirá recibiendo la triple estimulación y tú solo tendrás que concentrarte en dos cosas.
¡Hazte Kinky!
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