Sabemos que de tan solo escuchar las palabras “fractura” y “pene” en la misma oración, sentiste escalofríos hasta la cabeza; y aunque esta lesión no es muy común (uno de cada 100 mil hombres la sufre), es importante que sepas de qué se trata para que, en caso de que te ocurra, sepas cómo identificarla y cómo atenderla. Así que toma nota y, por supuesto, toma tus precauciones.
Aunque comúnmente se le llama así, en realidad no se trata literalmente de una fractura, pues el pene no tiene hueso; se le llama fractura por el ruido que se produce en el miembro masculino cuando esto ocurre (el cual es muy parecido al de un hueso que se rompe). Lo que realmente ocurre es que, estando el miembro erecto, se rompe la llamada túnica albugínea, una especie de capa que envuelve la estructura interna del pene.
Aproximadamente el 70% de los casos registrados se produce durante una relación sexual muy fuerte y, generalmente, ocurre cuando la mujer se encuentra arriba del hombre. Si la mujer está entrando y saliendo constantemente o si, sin querer el miembro se sale, al tratar de penetrar de nuevo el pene podría “chocar” con el hueso pélvico, en vez de encontrarse directamente con la cavidad vaginal.
Si este “choque” es muy fuerte, entonces el pene se “dobla” y, como se encuentra erecto, si se escucha un chasquido, lo más probable es que haya fractura. Un porcentaje menor de los casos puede ser ocasionado por movimientos masturbatorios muy fuertes o por prácticas sexuales agresivas. En ocasiones, el hombre solo presenta dolor, pero si se escuchó el chasquido y existe un moretón y dolor intenso, tendrás que visitar a tu médico de inmediato.
Como ya te dijimos, el chasquido es determinante; pero si había mucho ruido y no alcanzaste a escuchar nada, deberás atender a los siguientes síntomas: dolor muy intenso, hinchazón, hematoma (moretón en el área) y algunas veces el pene se ladea marcadamente. Si tienes alguno de estos síntomas, tendrás que correr con tu médico de confianza para que te diga qué hacer.
En algunos pocos casos (los más leves), basta con aplicar hielo en la zona y tomar analgésicos y antiinflamatorios; pero la mayoría de los hombres a los que les pasa esto requiere de cirugía inmediata para reparar la túnica albugínea y evitar posibles complicaciones posteriores, como erecciones curvas, dolor permanente o hasta impotencia.
Como verás, todo lo que tiene que ver con tu salud sexual no es cosa de juego; así que recuerda siempre acudir con un profesional y no hacer caso a los “consejos” de amigos o de internet. Recuerda que cuidar tu salud sexual es quererte y querer a tu pareja.
¡Cuídate y Hazte Kinky!
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