De entre todos nuestros sentidos, hay uno al que queremos prestarle más atención el día de hoy por todas las posibilidades de estimulación que ofrece. Se trata del tacto y nos encanta hablar de él porque tienes -literalmente- todo tu cuerpo para experimentar; la piel es el órgano más grande que tenemos y es tan sensible que un simple roce puede provocar innumerables sensaciones.
Y aprovechando que ya entramos de pleno en la primavera y que el calor viene con todo, hoy queremos hablar de cómo estimular a tu pareja y despertar el erotismo a través del tacto y los cambios de temperatura, en particular de cómo el frío puede darle un toque súper hot a tus encuentros sexuales. Así que deja lo que estés haciendo y ponle mucha atención a nuestros consejos.
Para seguir nuestro primer tip, solo necesitarás unos cuantos hielos en cubito. Ponlos en una hielera o en un recipiente de metal (para que no hagas un cochinero) y llévalos junto a tu pareja; pídele que se acueste y véndale los ojos para que se concentre únicamente en sentir. Entonces, toma un hielo y comienza a deslizarlo muy sutilmente por el cuerpo de tu pareja, ojo con no dejarle caer el hielo encima, se trata de que apenas toque el frío su piel.
Te recomendamos recorrer su cuerpo de abajo hacia arriba (o viceversa) y poner especial atención a las zonas erógenas de tu chico o las de tu chica: pasa por sus pezones, por el interior de sus muslos (sáltate las plantas de los pies, pues no suele ser muy agradable) y termina en la zona genital mezclando unos toquecitos con el hielo y otros con tu lengua. ¡Verás que, al final, el hielo se derretirá solito!
Compra un vino rosado que te guste y ponlo a enfriar. Luego, te recomendamos que compres una jeringa y le quites la aguja; llena la jeringa con el vino y coloca a tu pareja frente a un espejo para que vea toda la acción. Entonces, vierte un poco de vino en una parte de su cuerpo y de inmediato lámelo y disfrútalo sobre su piel. Repite este proceso por todo su cuerpo, de pie o acostados; será una experiencia gourmet maravillosa. ¡Ah, sí! Y después pueden cenar con lo que quede de vino.
Ve a una sex-shop y pide un lubricante con efecto fresco o “ice effect”. Puedes ocuparlo para estimular cualquier zona del cuerpo de tu pareja, pero nosotros te lo recomendamos particularmente para que le hagas sexo oral (ojo, revisa que el lubricante sea comestible). El efecto frío del lubricante mezclado con el calor de tu boca le darán la experiencia de su vida; y si quieres duplicar las sensaciones incluye también un lubricante con efecto calor.
Cualquiera de las opciones anteriores te funcionarán de maravilla como foreplay, además le darás un toque novedoso e inesperado al juego previo. Recuerda que si haces entrar en calor a tu pareja con alguno de estos jueguitos, podrá llegar a orgasmos más intensos y satisfactorios; así que no eches en saco roto nuestros consejos y juega con frío en esta época de calor.
¡Atrévete!
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