Si de pronto te topas con uno o más granitos en tu pene o, en general, en el área genital, primero que nada, no te angusties desde el principio: a todo hombre le ha pasado y, en la mayoría de los casos, no se trata de nada grave, sobre todo si cuidas tu salud sexual y tienes buenos hábitos de higiene íntima. De todas formas, sabemos que cualquier cosa que aparezca en tu pene puede preocuparte, así que hoy hablaremos de eso.
Lo primero que debes hacer es observar bien e identificar qué tipo de granito tienes; a partir de eso podrás determinar si te preocupas o no. Hay dos tipos de granitos por los cuales no debes preocuparte en absoluto: los que son literalmente barritos o espinillas y otros que se conocen como granitos o manchas de Fordyce. A continuación te diremos qué es cada uno, por qué salen y qué puedes hacer al respecto.
Empecemos por los barritos o espinillas. Estos son fáciles de identificar ya que tienen las mismas características que los que aparecen en el rostro u otras partes del cuerpo. Obviamente, por la zona, suelen ser más incómodos -a veces hasta dolorosos-, pero al igual que los otros, desaparecen en unos días por un proceso natural; por supuesto, si en unos días no desaparecen o se incrustan, entonces piensa en acudir al médico.
Los granitos de Fordyce son tan comunes que muchas personas (aparecen en hombres y mujeres) ni siquiera se percatan de ellos, los asumen como parte de la textura habitual de la zona genital. Son granitos diminutos, blancos y que están todos muy juntos como por debajo de la piel. Estos son en realidad tus glándulas sebáceas, no son graves, no se “contagian” ni nada por el estilo, solo afectan la parte estética.
Es muy simple. Ambos casos están relacionados con tus glándulas sebáceas que se “llenan” de grasa, lo cual se ve en forma de granitos. En el caso de los barritos, normalmente tiene que ver con la adolescencia o también es común en hombre con problemas hormonales en general. Por su lado, los granitos de Fordyce tienen un componente más de tipo genético.
Nos disculpamos de antemano por nuestra respuesta; sabemos que esperas un remedio mágico para eliminarlos y que no vuelvan a aparecer nunca, pero en realidad, lo mejor que puedes hacer es dejarlos que cumplan su ciclo de vida y desaparezcan solos. Mucho cuidado porque, si intentas exprimirlos como lo haces en cara o espalda, podrías lastimarte y provocarte una lesión que, en esa zona, será muy dolorosa.
Ahora bien, si los granitos que identificaste tienen cualquier otra característica que no te parezca normal, si empiezan a crecer en vez de desaparecer o si se forman ámpulas dolorosas; entonces sí es momento de que vayas al doctor para que te revise en forma. Recuerda que ante cualquier duda relacionada con tu sexualidad, lo mejor que puedes hacer es ver a un profesional y no confiar en dimes y diretes.
¡Cuídate y Hazte Kinky!
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