El trabajo es una fuente inagotable de estrés, ya sea por actividades propias de tu profesión o porque una persona en especial eleva la tensión sexual en tu cuerpo, lo cierto es que tener sexo, o sea una aventurilla en la oficina siempre es excitante y se disfruta por la sensación del peligro a ser descubiertos. Por ello te dejamos unos consejos para saber cómo desestresarte deliciosamente en horas de trabajo ¡sin que te cachen!
Debes verificar en qué momento tu oficina está despejada o cuándo las personas están tan ocupadas que no se darán cuenta si desapareces. Revisa si hay cámaras de vigilancia, guardias de seguridad o si las paredes son lo suficientemente gruesas como para que el sonido no se escuche en las oficinas contiguas.
En el caso de las mujeres, faldas cómodas y vestidos camiseros son ideales. Llegar sin ropa interior, para no perder tiempo.
Evita al máximo el contacto visual y el físico ocasional con la persona con la que tuviste sexo. De igual manera, no provoques situaciones fuera de lo normal, como invitarla a comer si nunca antes lo habías hecho. Recuerda que generalmente hay alguien en la oficina que está pendiente de cada uno de los movimientos de los empleados, en muchos casos, para comentarlos después con otros colegas.
Si vas a tener un quickie en la oficina, revisa el reglamento interno, pues podría existir una cláusula que lo prohiba.
La altura de este facilita la penetración. La mujer debe sentarse en la orilla de la mesa y el hombre debe colocarse frente a ella, quien lo puede rodear con sus piernas y lograr así mayor fricción en el clítoris y llegar más rápido al orgasmo.
Aquí uno de los dos puede dar sexo oral y llegar al orgasmo rápidamente, y cambiar de lugar para satisfacer al otro. Una posición que pueden intentar es que el hombre se siente y ella se monte sobre él, ya sea de frente o dándole la espalda. Ambas posiciones son muy estimulantes y cómodas.
Casi nadie la usa, así que resulta muy accesible. Lo ideal es la penetración de espaldas, pues si alguien aparece de pronto, siempre será más fácil disimular.
Antes que nada, revisen que no haya cámaras de seguridad. Después pueden intentar casi lo que sea en ese íntimo espacio: sexo oral, acostados en el piso, ponerla a ella de espaldas contra la pared, o de frente y que envuelva al hombre con sus piernas. Ahora, imagina el placer visual si las paredes están cubiertas por espejos.
Es muy excitante por el miedo a ser sorprendidos. Lo ideal sería que fuera un baño personal, pero pueden intentar el de mujeres, pues al tener cubículos individuales con puerta, es más fácil que el hombre se esconda.
Deja tu auto en el piso más bajo y en el lugar más retirado de luces y cámaras de seguridad. Puedes inventar pretextos como que olvidaste el celular o dejaste un papel importante. Eso sí, no compartan el elevador, lo mejor es que bajen y suban cada uno, por separado.
Regla de oro para el sexo en la oficina:
Si alguno de los dos no quiere repetir el encuentro sexual, no hay que molestarse ni hacer de la situación algo personal, sino por el contrario, mantenerse digno y seguir tan compañeros y colegas como siempre.
Identifica dónde están instaladas para que tu encuentro sexual no quede registrado.
Si alguien los sorprende, será mucho menos bochornoso si están vestidos.
Olvídate de mandar mensajes coquetos y candentes mediante la cuenta de tu correo electrónico empresarial. Recuerda que lo que se dice en la red siempre se queda en la red, y registrado en el servidor de la oficina.
No importa que te digan que son tus mejores amigos, nunca debes contarle a nadie que trabaje contigo que tuviste sexo en la oficina. Será muy difícil que guarde el secreto.
Si no quieres poner en riesgo tu trabajo, pero aún así quieres darle rienda suelta a la pasión te recomendamos leer: Lo que siempre has querido saber antes de ir a un LoveHotel