Guía para usar correctamente un lubricante

Pareciera que el lubricante es algo que solo usan dos tipos de personas: adolescentes que por fin han encontrado las revistas “prohibidas” de su padre, o mujeres mayores que han perdido su lubricación natural debido a los cambios hormonales, pero no hay nada más alejado de la realidad, los hombres también son responsables de su uso. 

Los lubricantes suelen ser muy divertidos y seguros, no solo porque que ofrecen muchas texturas, sensaciones y sabores para probar, sino que también son un elemento importante para tener relaciones sexuales seguras. Así es, el uso de lubricante reduce el riesgo de desgarres y lesiones, especialmente si el objetivo es tener sexo anal o súper duro. 

Debes saber que la lubricación natural de la vagina depende de los niveles hormonales, que varían durante la menopausia y el embarazo, estos niveles también son afectados por el estrés, la lactancia y algunos fármacos como los anticonceptivos, incluso, más del 30% de las mujeres sufren de sequedad natural, aunque se sientan excitadas, y esto puede suceder a cualquier edad, razón por la que debes atreverte a incluir un lubricante en tu próximo encuentro sexual (ya sea con un hombre o con una mujer).

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El lubricante clásico que todo el mundo debería tener es uno a base de agua que ofrezca una sensación de seda sobre la piel, ya que en su mayoría no suelen ser pegajosos, ni tiene sabor a látex, ni azucarado falso, como muchos otros lubricantes, lo mejor de todo es que no son nada caros.

¿En qué se utiliza el lubricante?

En preservativos. Los condones masculinos y femeninos generalmente están lubricados, pero con relaciones sexuales intensas y duraderas, esta lubricación puede secarse. Y un condón seco tiende a romperse muy fácilmente, por lo que un condón es tan efectivo como el lubricante adicional que le agregues.

En diques dentales. Un dique dental es un cuadrado de látex que se utiliza para cubrir el área genital femenina o el ano durante el sexo oral, para evitar Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). Usar estos accesorios con lubricante en el lado que toca la vulva o el ano hará que tu experiencia sea mucho más placentera.

Para el sexo anal y el uso de juguetes anales. El ano no lubrica naturalmente, es por eso que es extremadamente importante usar lubricante cuando te dedicas al placer anal, incluso si no se siente necesario. No usarlo durante el sexo anal puede provocar una fisura anal y esto solo puede sentirse unas horas después de la relación sexual. Para esta práctica es mejor usar un lubricante hecho específicamente para esta zona, pues tienden a durar y proteger más. 

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¿Cómo se usa el lubricante?

Independientemente del tipo de lubricante que decidas usar, debes tener en cuenta que es mejor aplicarlo en la punta de los dedos y luego en las áreas deseadas, ya sea vulva, vagina, ano, pene, juguete sexual, condón o cualquier otra parte del cuerpo. 

No hay una regla general sobre la cantidad de lubricante que debe usarse. Esto depende del nivel natural de lubricación de la persona, si estás usando un condón o no, el tipo de actividad sexual que se realiza, juegos previos, masajes, sexo anal, sexo vaginal y ,claro, el producto específico que se ha elegido. 

Recuerda que desafortunadamente los lubricantes no son eternos, lo normal es que después de un tiempo, las áreas íntimas se sequen nuevamente, por lo que debes agregar más gel lubricante.

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Tips Kinky

• Úsalo siempre con tus juguetes sexuales, esto protegerá a ambos y les dará a tus Love Toys una vida más larga.
• Asegúrate que el lubricante sea compatible con el juguete. Los lubricantes a base de silicona pueden dañar la silicona de tu juguete, así que opta por la seguridad a base de agua.
• El lubricante debe ser compatible con los condones que usas. Al igual que la vaselina, los lubricantes a base de aceite no son compatibles con los condones porque los hacen porosos, lo que los hace menos seguros y más propensos a romperse. También alteran el pH y los niveles de bacterias de las partes íntimas, lo que puede provocar infecciones.
• Verifica que no tengas reacciones alérgicas a algún componente del lubricante antes de usarlo. Una prueba de parche es la forma más fácil de averiguarlo.
• Importante: los lubricantes no son anticonceptivos. La mayoría de ellos no contienen espermicida, por lo que no previenen los embarazos o la transmisión de ETS.

Los lubricantes son ideales para aumentar la excitación en tu pareja, o bien, para una sesión de sexo en solitario. Al decidir entre diferentes lubricantes, ten en cuenta su comodidad y seguridad. Recuerda buscar uno que esté libre de parabenos, glicerina y petróleo para minimizar el riesgo de infecciones, ya que con el producto incorrecto la vagina o el pene pueden irritarse.

Sin no importar cuáles sean tus razones para usar lubricante, no olvides que es una manera simple y divertida de llevar tu vida sexual y la de tu pareja al siguiente nivel. Así que adelante y lubrícate ¡Hazte Kinky!

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