Sí, ya sabemos que el nombre es muy rebuscado y hasta suena a que podría ser algo grave, pero en realidad no es nada complejo y es más común de lo que imaginas. Para entender lo que significa hurgaremos un poco en nuestra lengua. El prefijo griego “hiper” significa “mucho o en exceso” (como en hipersensible o hiperactivo); mientras que la palabra griega “hidro” refiere a todo lo relativo al agua (como hidromasaje o hidratación).
Así pues, se trata de “un exceso de agua” en la zona genital, pero no te emociones, no es un exceso de lubricación, se trata simplemente de sudoración excesiva. Y, como su nombre lo dice, no se restringe al pene o los testículos, sino a toda el área; es decir, es sumamente incómoda para los que la padecen ya que transpiran demasiado en toda la entrepierna, glúteos e ingles, y eso con actividades cotidianas de bajo impacto.
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Al igual que la hiperhidrosis axilar (que es la más común) o cualquier otra, suele haber tres motivos principalmente. El primero se trata de factores genéticos (o sea, un tema hereditario) y es el que menos está en tus manos; el segundo son desórdenes hormonales, los cuales pueden diagnosticarse con un perfil hormonal y, al equilibrar los niveles de hormonas, se ajustarían los niveles de sudoración.
El tercer motivo es el más complejo: se trata de la ansiedad. ¿Sabías que la ansiedad es el trastorno de la salud mental más común en la actualidad? Se ubica incluso por encima de la depresión. El problema con la ansiedad es que puede desencadenar muchísimos síntomas diversos y estos pueden variar de persona en persona, por eso a veces es difícil ubicarla. La hiperhidrosis es uno de los posibles síntomas derivados de la ansiedad.
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Cualquiera que la sufra sabe lo molesto e incómodo que es (y aunque no la sufras, te lo podrás imaginar); pero no solo se trata de una cuestión de comodidad; la hiperhidrosis debe ser tratada pues puede acarrear otros problemas, como irritaciones, infecciones y, por supuesto, problemas de seguridad y autoestima. El tratamiento dependerá de la causa del problema, por lo que lo primero que debe hacer el médico es indagar en esta.
Si la causa es de orden hormonal, el médico normalmente recetará medicamentos reguladores de hormonas y el paciente empezará a ver resultados en menos de un mes. Si la causa es la ansiedad, entonces es ésta la que se debe tratar; para eso debes acudir a un psiquiatra para que él te diga qué medicamentos se ajustan a tu cuerpo, recuerda nunca, nunca automedicarte (y menos con medicamentos psiquiátricos).
Y finalmente, si la causa es de orden genético, existen varias opciones que el médico irá probando hasta llegar a la que mejor funcione: estas van desde las menos invasivas, como antitranspirantes clínico-dermatológicos y hábitos de higiene como usar ropa interior de algodón y mantener la zona depilada; hasta alternativas como inyectar bótox o, incluso, la cirugía (aunque son muy pocos los casos que llegan a eso).
Así que si crees que puedes sufrir de hiperhidrosis genital, te tranquilizamos diciéndote que tiene solución y, como siempre, te recomendamos que acudas a tu médico porque solo él sabrá recetarte el tratamiento adecuado.
¡Cuídate y Hazte Kinky!
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