No necesitas salir de casa ni comprar nada para preparar una sesión erótica súper estimulante para ti y para tu pareja.
Nos encanta darte ideas para que tu foreplay salga de lo ordinario, para que estimules los sentidos de tu pareja y la excites de forma creativa; sin embargo, sabemos que muchas veces te sugerimos usar aceites de masaje, lubricantes o juguetes sexuales que quizá no tengas ni quieras salir a comprar (y menos ahora con la pandemia). Por eso hoy te daremos increíbles ideas que puedes poner en práctica con cosas que todo mundo tiene en casa.
Pon unos cuantos hielos en un bowl y llévalo a dondequiera que vayas a realizar la sesión erótica. Acuesta a tu pareja, de preferencia con los ojos vendados, y quítale la ropa; luego, empieza a deslizar suavemente el hielo por su cuerpo. Ojo: hay que ser sutil, no le eches el cubo en la piel de golpe, solo una orillita, de forma que sienta el frío, pero sin ser molesto. Puedes complementarlo echando vaho en la zona por la que acaba de pasar el hielo, para que haya un delicioso contraste de temperaturas.
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Vas a necesitar un vasito de agua y un pequeño trapito (¡limpio!). El trapito es para que controles la cantidad de agua vertida, porque si no, en vez de gotitas le vas a echar un chorro de agua cero sexy. Se trata de que vayas vertiendo gotas de agua sobre las zonas erógenas de tu pareja; inmediatamente después, lames la parte del cuerpo como para recoger el líquido con tu lengua. Obviamente, es más rico si tienes vino o alguna bebida que te guste, pero para fines de estimulación, funciona perfectamente con agua.
El tacto es uno de los sentidos que más despiertan la excitación, y para que los estímulos sobre la piel de tu pareja no se queden en tus caricias o besos, te recomendamos buscar cosas con distintas texturas para pasarlas por su cuerpo. El tenedor es ideal, pues sus dientes, si los pasas suavemente sobre la piel de tu pareja, despertarán cada uno de sus poros y lo(la) pondrán muy cachondo(a). De preferencia, véndale los ojos para que no vea qué estás usando y se concentre en sentir.
Si te laten los juegos BDSM y tu pareja es sumisa, no tienes que ir necesariamente a la sex-shop a comprar implementos carísimos. Puedes usar pinzas para la ropa para ponerlas en los pezones de tu pareja y darle más sabor a la sesión BDSM; eso sí, te recomendamos que empiecen con las pinzas de madera, ya que tienen menos sujeción que las de plástico, y ya conforme se sientan, pueden cambiar a las otras.
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Y siguiendo con el tema BDSM, o simplemente si a tu pareja le gustan las nalgadas, puedes usar cualquier espátula o pala de madera de tu cocina a manera de paleta de spanking, para darle unos buenos golpecitos en las nalgas. Solo recuerda, por un lado que esté completamente limpia, y por otro, que debes ir midiendo la resistencia al dolor de tu pareja para que siempre sea placentero y nunca se incomode o la lastimes.
¡Atrévete!
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