Aunque rara vez se habla de esta filia, es más común de lo que te imaginas; y ahora con el internet que permite destapar toda clase de fetiches, nos enteramos más. La lactofilia o lactancia erótica tiene varias manifestaciones, pero todas involucran los senos y la leche que de ellos emana; están los que solo se excitan viendo senos que escurren leche, los que requieren beberla para excitarse y los que requieren tener sexo con una mujer lactante.
Estas personas son conocidas como lactófilos. Por supuesto, el hecho de que los senos estén involucrados en algún tipo de filia no tiene nada de sorprendente, pues son de las zonas más bellas y eróticas del cuerpo femenino; sin embargo, cuando entra en la ecuación la leche, surgen algunas dudas, la principal que ha ocupado tanto a psicólogos como sexólogos es: ¿qué tanto hay de complejo de Edipo (o mommy issues) en esto?
La respuesta respecto a los motivos profundos de esta filia no es aún muy clara, pues hasta hoy hay muy poca investigación; sin embargo, lo que sí sabemos es que esta parafilia ha ido en aumento en los últimos años. En 2005, una encuesta realizada en Londres reveló que hasta el 33 por ciento de las parejas habían amamantado los pechos de sus esposas; además, cada vez hay más lactantes que ofrecen su leche por internet.
Hace poco, el Journal of Sexual Medicine publicó algunas ideas interesantes sobre el comportamiento y las preferencias de las personas lactofílicas: de los encuestados, el 71 por ciento dijo que tenían un fetiche tanto por el embarazo como por la lactancia; alrededor del 14 por ciento dijo que solo habían tenido un fetiche por el embarazo, mientras que solo el 11 por ciento dijo que solo tenían fetiche por la lactancia.
Por otro lado, algunas teorías afirman que hay un dejo de machismo en esto: debido a que los senos femeninos han sido sexualizados desde siempre, no es sorprendente que la lactancia también sea sexualizada. ¿Y por qué el embarazo también es motivo de excitación? Se propone que, para algunos hombres, el embarazo “hace más mujer” a una mujer, puesto que así ella cumple el papel impuesto históricamente de ser madre.
Como ya dijimos antes, existen distintas manifestaciones de la lactofilia. Para empezar tenemos a los únicamente visuales, cuya excitación proviene de ver senos que sacan leche, estos suelen acudir a internet, pues cada vez hay más videos porno de este tipo; sin embargo, para lo que tienen la filia de tomar la leche, la cosa se complica un poco… es por eso que existen mujeres en internet que venden su leche con estos fines.
Aquí no te diremos si la lactofilia es buena o mala, solo te diremos lo que siempre te hemos dicho en Let’s Kinky: cualquier práctica sexual que no te afecte a ti ni a terceros, es válida; sin embargo, en el momento en que ya no puedas tener una vida sexual satisfactoria si no tienes tu fetiche, en ese momento deja de ser Kinky y podríamos decir que ya se vuelve un problema y debe ser tratado por un especialista.
¡Hazte Kinky!
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