¿Sabías que desde 1999, cada 16 de abril se celebra el Día Mundial de la Voz? En principio, se creó para concientizar sobre el cuidado de este instrumento que tenemos y que es vital tanto para nuestra comunicación cotidiana como para expresiones artísticas. Así que hoy en Let’s Kinky, tomaremos ese día como pretexto para hablar de la importancia de la voz en nuestra vida erótica y el factor que juega en la atracción sexual.
Nuestra voz tiene una característica que no podemos modificar: el timbre. Tu voz es tu voz y no la puedes cambiar; sin embargo, hay otras cosas que sí se pueden modificar y que pueden influir directamente en tu sexualidad y en el atractivo que generas, como el volumen, el tono y la velocidad con la que hablas. Créenos, si eres capaz de modular y modificar algunos de estos aspectos, tu atractivo sexual podría dar un salto cuántico.
Empecemos con el volumen. Se trata (como prácticamente todo en la vida) de lograr un equilibrio. Intenta comunicarte a un volumen medio: si hablas muy bajito proyectarás inseguridad, y a nadie le atrae una persona insegura de sí misma; pero si hablas muy fuerte, lo que transmitirás será arrogancia y hasta ciertos rasgos violentos, además, ¿quién quiere platicar con alguien cuya conversación se puede escuchar a dos cuadras?
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Respecto a la velocidad, ésta se relaciona con la dicción, así que nuevamente, ni muy lento (puede ser sumamente desesperante) ni muy rápido (nadie quiere una date con alguien a quién no le entiende la mitad de lo que dice). Y quizá el rasgo más importante: el tono; una voz demasiado aguda puede hacer que los ratones salgan huyendo, mientras que una voz que tienda más a ser grave es de las cosas más sexies que existen.
Como te dijimos desde un principio, no puedes cambiar tu voz per ser; sin embargo, sí puedes ser consciente de ciertas cosas y hacer ligeras modificaciones voluntarias: volumen medio, velocidad media e intentar bajar un poco tu tono hacia los graves pueden darle un boost a tu atractivo sexual, principalmente porque todas esas características proyectan, psicológicamente, a una persona segura, equilibrada y tranquila.
¡Hazte Kinky!
Y ya tienes estos rasgos bajo control, te podrías animar Dirty Talking: los placeres del oído