Los más grandes mitos sobre la masturbación

Hay que aceptarlo, aunque cada vez somos más abiertos y se habla con menos miedo de temas sexuales, no cabe duda de que sigue habiendo muchos mitos respecto a ella, y uno de los temas en particular que más mitos conlleva es el de la masturbación: desde los más ridículos como que te saldrán pelos en la mano o que te quedarás ciego, hasta otros que, por sonar más realistas, puedes tomar por ciertos y pueden afectar tu vida sexual desde ahorita y por muchos años. Recorramos, pues, esos mitos para desmentirlos.

1. “Si lo haces mucho, llegarás a preferir masturbarte a tener sexo con tu pareja”

Ok. Quizá haya algunos casos aislados que prefieran masturbarse teniendo la opción de estar con alguien, pero NO es lo común; de hecho estarás de acuerdo en que si bien la masturbación puede ser muy satisfactoria, no otorga el placer profundo de la conexión entre dos personas. La masturbación generalmente comienza en la infancia, antes de que tengas pareja, y con frecuencia es parte de la vida de un adulto, pero eso no significa que sea siempre preferible a una relación sexual mutua.

2. “La masturbación puede dañar tus genitales”

A ver; el propósito biológico de los genitales es la reproducción, por lo tanto estos han evolucionado para ser órganos muy resistentes. O sea, es muy poco probable que un hombre que se acaricie el pene o una mujer que se frote el clítoris se dañen los genitales; tendrías que hacerlo con una fuerza descomunal para que esto ocurra. Así que en realidad tu mayor riesgo es un poco de irritación en la piel durante alguna sesión prolongada.

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3. “Si te masturbas teniendo pareja, quiere decir que ésta no te satisface”

Muchas mujeres y hombres se sorprenden al enterarse de que su pareja se masturba, muchos lo toman casi como una traición personal pues creen que no son “suficiente” en la cama y por eso su pareja se masturba. La realidad es que no tiene nada que ver; la gran mayoría de las persona se masturban, incluso si tienen una sexualidad satisfactoria con su pareja. Si bien puede a algunos no les gusta admitirlo, todos lo hacen y es parte natural de ser un ser sexual.

4. “Si lo haces mucho, te provocarás disfunción eréctil o insensibilidad”

Aunque no lo creas, es un mito muy difundido: que si te masturbas mucho después ya no te va a funcionar o ya no vas a sentir tanto. Esta una gran mentira, la disfunción eréctil no proviene de la masturbación. Lo más que puede ocurrir es que te masturbas con frecuencia y te acostumbres a cierta forma de hacerlo o a ciertos toques, debido a esto, podría ser que te habitúes a esa sensación y te resulte, al principio, más difícil tener un orgasmo con tu pareja.

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5. “Inevitablemente te lleva a desarrollar problemas mentales”

Ok. Si se trata de una masturbación excesiva, varias veces al día y que incluso interfiere con tus actividades cotidianas o con tus relaciones sociales, entonces puede ser que sí haya algún problema de tipo psicológico y necesites a un terapeuta; pero de otra forma no corres ningún riesgo de general algún problema de salud mental, al contrario, la masturbación es saludable pues te ayuda a conocerte más y a ser capaz de disfrutar más de tu vida sexual. 

Como verás, ninguno de los grandes mitos sobre la masturbación es real; lo que sí es real es que la mayoría de tales mitos han sido creados para generar culpa y tratar de disuadir a la gente de una práctica que es completamente natural y que te aporta enormes beneficios tanto en tu salud física como psicológica. Así que olvídate de las cosas que decían tus abuelos y concéntrate en mejorar tu sexualidad de la forma más Kinky posible.

¡Atrévete!

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