La mayoría de las ideas que se tienen sobre las personas transgénero se encuentran establecidas por conceptos erróneos. ¡Feliz deconstrucción!
La gente a menudo asume que el mundo está claramente dividido en dos grupos de personas: hombres y mujeres, y que las características de todos encajan en una de estas dos categorías. Las ideas negativas sobre las personas transgénero suelen estar arraigadas en mitos, estereotipos e información errónea. Muchos de los mitos LGBTQ+ se equiparan erróneamente con la identidad transgénero porque hay mucha confusión entre: orientación sexual (a quién le atrae alguien), e identidad de género (cómo se ve alguien a sí mismo). Vamos a esclarecer algunas ideas.
Las personas transgénero, que se identifican con un género diferente al que se les asignó al nacer, se han vuelto cada vez más visibles y aceptadas en la sociedad, desde series como Orange is the New Black y Transparent hasta la salida del closet de celebridades han sido parteaguas en cómo la sociedad acepta a las personas trans. Así que hoy, te vamos a decir algunos mitos y realidades sobre la vida y el sexo trans. Continúa leyendo y deja de lado los prejuicios.
No te pierdas: Sexo con una persona trans: tips para triunfar
Mito: Las personas trans odian su cuerpo. Realidad: La disforia de género (corporal) no es un signo de identidad transgénero o común en todas las personas transgénero. Para algunas personas transgénero, la diferencia entre el género que tienen al nacer y el género con el que se identifican puede provocar una angustia emocional grave que afecta su salud y su vida cotidiana si no se aborda. La disforia de género es un diagnóstico médico para alguien que experimenta esta angustia, sea trans o no.
Mito: Afirmar ser transgénero es: una moda, una elección, una fase, causada por la presión de los compañeros o una forma de rebelión social. Realidad: Es su verdadera comprensión de sí mismos. La transición no es un impulso o un cambio fácil, sino un esfuerzo por resolver una fuerte disonancia en su vida y vivir su identidad personal de género. Las personas transgénero se arriesgan al estigma social, la discriminación y el acoso cuando les dicen a otras personas quiénes son en realidad. A pesar de esos riesgos, ser abiertx sobre la identidad de género y vivir una vida que se sienta verdaderamente auténtica puede ser una decisión que afirme su vida e incluso la salve.
Mito: Las relaciones sexuales con un hombre o mujer trans no son completas o reales. Esta idea no es más que una heteronorma basada en el falocentrismo (ideología de que el falo, u órgano sexual masculino, es el elemento central en la sexualidad humana). Una relación sexual no necesita un pene, no necesita de la ecuación hombre/mujer para ser completa y real, ni de la penetración para ser considerada una relación sexual.
Mito: Las mujeres trans son hombres gay que no aceptan su cuerpo masculino. Realidad: Aquí otra vez se confunde la orientación sexual con la identidad de género. Una mujer trans (que se identifica como mujer, evidentemente) puede estar atraída por hombres, por mujeres, por ambos o por ninguno. Ser homosexual quiere decir estar atraídx sexualmente hacia otros hombres y no se relaciona con la transexualidad.
Desacreditar estas ideas erróneas se ha vuelto vital no solo para que el mundo se familiarice mejor con las personas trans y los problemas que enfrentan, sino también para generar apoyo para los derechos trans y LGBTQ+.
¡Libérate de los prejuicios y hazte Kinky!
Continúa leyendo: “Ni hombre, ni mujer”, el glosario que necesitas para entender los géneros