Dos son más fuertes que uno, así que hoy te proponemos unirte al esfuerzo de esta campaña internacional.
Llegó noviembre y con él llegó el mes dedicado a la concientización y prevención del cáncer de próstata. El año pasado te contamos todo sobre este gran movimiento llamado Movember, el cual, bajo el estandarte del bigote, invita a todos los hombres a cuidar de su salud sexual y reproductiva para evitar o detectar a tiempo esta enfermedad. Este año, queremos incluir a nuestras féminas lectoras y recordarles que ellas también pueden unirse a este movimiento.
Así como te dijimos que el cáncer de mama no debe ser una preocupación exclusiva de las mujeres; hoy reivindicamos el papel de las chicas en lo que al cáncer de próstata se refiere. Porque estamos convencidos de que dos son más fuertes que uno, si la mujer se une a este esfuerzo, tendremos más posibilidades de disminuir las tasas de mortalidad como consecuencia de este padecimiento. ¿Cómo hacerlo? Aquí te lo explicamos.
Solo se trata de observar y estar al pendiente de tu pareja. Uno de los síntomas que subyacen al cáncer prostático es la disfunción eréctil; así que si notas que cada vez con más frecuencia tu hombre tiene dificultad para lograr una erección, en vez de tomártelo personal y pensar que es porque ya no le gustas, proponle acompañarlo al médico para que se haga unos estudios; él se sentirá amado y comprendido en vez de apenado y rechazado.
También puedes contribuir echando un ojito de vez en cuando a su semen. No se trata de que te pongas en plan doctora examinando a un paciente; puedes hacerlo sutilmente después de una deliciosa sesión sexual. Si notas algún rastro de sangre, platícalo de inmediato y sugiérele una visita al doctor. A veces los hombres no se fijan en estas cosas, no porque no quieran, sino porque no están acostumbrados a hacerlo.
No nos cansaremos de decirte que, así como el placer debe ser siempre para ambos, la responsabilidad y el cuidado también debe recaer en ambos. Ya sea que estés en una relación formal o en una casual, preocuparnos por el otro es siempre muestra de cariño y sentido humano; así que unámonos todas las personas Kinky para que vivamos en un mundo mejor y más saludable.
¡Hazte Kinky!
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