Se acerca el 14 de febrero y con él esas “muestras de amor” que a ellas, francamente, les chocan. ¡Evítalas!
¡Por favor! Aprende a identificar la línea divisoria entre una acción llena de amor y pasión y una vil cursilería. No es tan difícil y te ahorrará muchas penas en este mes de febrero; sólo tienes que entender que es una cuestión de buen gusto: la acción de amor se mantiene siempre dentro del buen gusto, tiene estilo y finura (además satisface tus sentidos); mientras que la acción cursi suele caer en lo cutre, lo exagerado y en un mal gusto que da pena ajena.
Sí, a las mujeres les encanta que seas romántico, que les digas cosas bonitas, que las tomes de la mano y les abras la puerta del coche, que las lleves a un restaurante y brinden mirándose a los ojos… ¡pero hasta ahí! Eso de llenarle su carro de post-its, escribirle en una manta “Te amo” y colgarla del puente o llevarle 180 rosas (una por cada día que llevan juntos) no solamente te hace ver mal – y un poco necesitado, la verdad – sino que, en muchos casos, las aleja.
Así que para echarte la mano en esta difícil empresa de sobrevivir al 14 de febrero, te dejamos una listita de cosas que NO debes hacer – porque son lo más cursi y aburrido del mundo – y de cosas que puedes hacer en su lugar para sacar ese yo romántico y apasionado que llevas dentro. ¡Toma nota!
¿Lo ves? No es tan difícil darle un giro a esta celebración que, por costumbre, cae en lo cursi. Recuerda que Cupido ya es Kinky y a ti lo único que te falta para serlo es echarle creatividad y mucha imaginación.
¡Busca, encuentra y disfruta!
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