Normalmente, todos los medios nos bombardean con imágenes sexualizadas y hablan constantemente de tener sexo: cuánto, cómo, en qué posición, etc. Pero, quizá porque es menos rentable, no se habla tan seguido de no tener sexo; es decir, de qué pasa cuando no se tiene sexo, de las razones por las cuales el deseo no se presenta simplemente de lo normal que puede ser que a veces no tengas ganas de tener sexo.
Así es, la presión social es en ocasiones muy fuerte y puede hacerte pensar (sobre todo a los hombres) que lo “normal” es que siempre quieras tener sexo, que siempre tengas el deseo a flor de piel y que, si no es así, entonces algo está mal contigo. Pero la verdad no es así. Todo ser humano pasa por momentos de libido alta y por momentos de baja o nula libido. Hoy te explicaremos por qué puede ser que no tengas ganas de sexo con tu pareja.
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El estrés es uno de los peores enemigos para la libido. En nuestra sociedad moderna, hay muchos factores que contribuyen a estresarnos: el exceso de trabajo, el tráfico, las cuentas por pagar, la inseguridad, etc. Todos nos estresamos, el punto es cómo lo manejamos: algunas personas lo gestionan ejercitándose, otras meditan y otras, sí, lo manifiestan perdiendo la libido; lo que tienen que trabajar entonces es la causa real y aprender a manejar el estrés y la ansiedad.
Es paradójico, pero cada vez es más común que los smartphones te mantengan conectado con todos, menos con la persona con la que duermes. En un estudio de 2015 de casi 150 mujeres casadas, el 70% dijo que la tecnología interfiere con su vida sexual, esto porque muchas veces estamos en el teléfono al ver la tele, al comer juntos, antes de dormir y al despertar. Si identificas esto, tienes que hacer un esfuerzo para poner reglas y evitar el celular cuando estén juntos.
Preocuparte porque tienes una lonja, por la celulitis, por la estría, porque si tu pene es o no de buen tamaño, por cuánto vas a durar… puede tener un efecto negativo en cómo te sientes y actúas sexualmente. Todo lo anterior puede llevarte a evitar inconscientemente el sexo, para no exponerte y/o sentirte vulnerable. Si este es tu caso, sería bueno que tomaras alguna terapia para trabajar en tu autoestima, porque de otra forma tu pareja podría pensar que algo está pasando entre ustedes.
La seguridad, la previsibilidad y la estabilidad son parte de una pareja formal y, de hecho, es lo que muchas personas buscan: saber que llegarán a casa, les darán un beso, se pondrán la pijama y verán Netflix juntos. Pero en temas sexuales esto puede arruinarlo todo, pues el buen sexo anhela la novedad, la aventura y el misterio. Así que si ya siempre lo hacen en la misma posición, en el mismo lugar y con los mismos movimientos ya memorizados, puede ser que estés evitando el sexo porque te sientes aburrido(a).
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La mayoría de las visitas a terapeutas sexuales se debe a problemas de libido: uno de los dos (o ambos) ya no quiere tener sexo. Y lo primer que hará el terapeuta será indagar en su relación y ver qué tan sólida es; esto porque la mayoría de las veces la baja libido no es más que el síntoma de otros problemas de pareja más profundos que hay que resolver: pérdida de confianza, diferentes planes a futuro, diferencias irreconciliables de valores, etc.
Finalmente, también hay causas 100% físicas (todas las anteriores fueron psicológicas). Una de las causas físicas más comunes es el consumo de determinados medicamentos que, como efecto secundario, disminuyen la libido; por ejemplo, muchos antidepresivos y medicinas contra la ansiedad tienen un efecto negativo, también algunos medicamentos para la presión arterial, los esteroides, los analgésicos o las píldoras anticonceptivas.
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