La gran mayoría de los hombres tiene temor o prejuicios sobre ser estimulados analmente, sobretodo porque la práctica se relaciona con el mundo homosexual y ya sabemos que les aterra que puedan pensar que su calidad de straight man está en entredicho. Pero créanme, ellos lo pueden pasar muy bien.
De inicio hay tener claro: una orientación sexual no ‘te da’, no ‘se contagia’ ni se ‘adquiere’, sino que es, y se descubre; perviven esas ideas homofóbicas e ignorantísimas. Todos los hombres tienen la misma sensibilidad y el mismo potencial de sentir placer por esta vía, y no tiene que ver con su orientación sino con sus mapas de reflejos eróticos, con las zonas que le gustan o no que le estimulen; de hecho, hay hombres gays que no gustan ser ni penetrados ni estimulados externamente en esta zona.
El ano está cundido de terminales nerviosas que pueden promover placer, y la penetración por dicha vía puede resultar súper gozosa para cualquier hombre; por lo tanto no implica ninguna orientación el tener un orgasmo prostático, no es facultad exclusiva de los gays.
La única forma de acceder al punto P o glándula prostática es por esta puerta trasera, el ano y está comprobado que la sensación eyaculatoria se exacerba cuando se toca ese punto. Explora con tu chico y hazle sentir confianza y tranquilidad respecto a todos los prejuicios que ya te comenté.Estos son los pasos.
Además de mejorar su erección, sus sensaciones se exacerbarán y el orgasmo se dará por sí mismo, incluso sin eyaculación, pues no olvidemos que son dos procesos fisiológicos distintos: el primero es la vibración intensa de la glándula prostática y no determina que haya expulsión de semen. También puedes aplicar este juego mientras él te penetra.
Tip Kinky:
cuida que tus uñas estén limpias, cortas, sin astillas y ovaladas. Por comodidad e higiene, pueden usar un guante de látex, y no olvides el lubricante: nunca, nunca en seco porque es una zona muy vascularizada y puedes romper vasitos que después serán proclives a bacterias.
Eso sí, respetemos los límites. Si a él no le late, punto. Y, muy importante, no se debe practicar a hombres que tengan hemorroides, fístulas u otras lesiones en la zona. Pero, si tu chico se anima a experimentar esta otra vía de placer, ayúdale a quitarse esas ideas homófobas de que si les gusta por ahí, entonces no pararán de buscar que un hombre los penetre. La orientación es, nace con nosotros y se descubre. Punto.
Ahora que sabes una nueva forma de estimular a tu chico, ahora Date todo el Placer