¿Orgasmos mágicos? Todo sobre el glitter vaginal

Imagínate que estás con tu pareja teniendo sexo y, al momento en que llegas al clímax, una explosión festiva de brillo y color sale por tu vagina; o que te están haciendo sexo oral y tu pareja se queda con el ojo cuadrado pues tus fluidos lubricantes están llenos de brillo y sabor dulce. Pues esto existe y ha llamado la atención de muchas mujeres en Europa: se llama glitter vaginal y hoy te diremos de qué va esta nueva tendencia.

Bien, dicen que de la moda, lo que acomoda; y en el caso particular de esta moda, aunque no sabemos si acomode o no, lo cierto es que no es nada saludable. Por supuesto, la idea llama la atención y puede seducir a muchas mujeres que quieran sorprender a su pareja, pero como también dice el dicho: “no todo lo que brilla es oro”, y querer que tu vagina brille puede traer consecuencias a tu salud. 

¿Qué es el glitter vaginal?

El producto se llama Passion Dust y lo fabrica la compañía inglesa Pretty Woman Inc. Se trata de unas cápsulas que traen brillantina adentro y que debes insertar en tu vagina una hora antes de tu relación sexual; con el calor y la lubricación natural de la zona, la cápsula se va deshaciendo y va liberando el brillo, de manera que cuando te vienes, tus fluidos salen llenos de brillitos, la propia compañía describe esto como un “magicum”, algo así como “venida mágica” u “orgasmo mágico”, en inglés.

En el sitio oficial de la empresa creadora, se especifica que el producto no modifica las sensaciones físicas durante el coito y que “su único propósito es añadir chispa y sabor a tus fluidos vaginales naturales para mejorar la experiencia tanto para ti como para tu compañero”. También aclaran que el sabor no es demasiado dulce, sino “solo lo suficiente para que tu amante sienta que tu vagina es como toda vagina debería ser: ¡suave, dulce y mágica!”

Está bien, aceptemos que hay buen marketing en el producto, ¿qué mujer no querría una vagina “dulce y mágica” para su pareja? Claro que, como en toda publicidad, solo nos dicen lo bueno, ni una palabra sobre los riesgos o las consecuencias; al contrario, nos dicen que podemos usarlo cuantas veces queramos y en el momento que sea. Pero esto no es así, muchos ginecólogos de Reino Unido han levantado ya la voz para advertir sobre el uso de este producto.

¿Cuales son los riesgos?

Para entender los riesgos, tenemos que saber dos cosas: primero, que la vagina es una de las zonas más sensibles y delicadas del cuerpo femenino y que cualquier elemento externo que afecte el equilibrio de su PH puede provocar infecciones fácilmente; segundo, entender lo que en verdad es el glitter o brillantina: son láminas de aluminio cortadas en pedazos casi minúsculos con dióxido de titanio (para dar el brillo) y colorantes a base de óxidos de hierro. 

¡Exacto! Si te introduces brillantina en la vagina, te estás metiendo pequeñísimas láminas de aluminio; por supuesto, las manos no perciben lo afilado de este material, pero los tejidos más sensibles sí. ¿Alguna vez te ha entrado glitter en un ojo? Realmente se siente como si te cortara; pues lo mismo ocurre dentro de tu vagina, puede provocar cortaduras milimétricas que te expondrían a infecciones vaginales o reacciones alérgicas.

Además, según la doctora Aly Dilks, directora de la Clínica de Salud de la Mujer, esta tendencia podría ser muy perjudicial con un uso prolongado, pues no solo te harías más propensa a dolor, picazón, vaginosis u otras infecciones durante el uso del producto, sino que además estarías cambiando progresivamente el PH de tu zona íntima, lo cual te podría afectar a largo plazo. 

Imagínate, la misma empresa dice que el efecto “mágico” puede durar hasta 3 días; esto quiere decir que estarás tres días despidiendo brillitos por la vagina, lo cual te da una idea de lo difícil que resulta para tu cuerpo expulsar por completo el producto. Así que no nos queda más que recordarte que, antes de probar cualquier producto nuevo que entre en contacto directo con tu zona íntima, consultes a tu médico para ver si realmente es adecuado y no te hará daño. 

¡Cuídate y Hazte Kinky!

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