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En esta semana mundial de la lactancia materna, no sólo queremos recordarte la importancia de que tu hijo amamante, queremos hablar de las posibilidades de encontrar placer y erotismo en el acto de la lactancia. Entre mitos y anécdotas de algunas mujeres, se podría pensar que dar pecho es casi una tortura: pezones agrietados, mamas duras y pesadas, dolor en los senos y hasta pezones que sangran; obvio, con esas historias, muchas mujeres prefieren pasar directo a la fórmula y evitarse esos “suplicios”.
Pero la verdad es que todas esas cosas “horribles” no les pasan a todas las mujeres, y si llegan a ocurrir, consulta al ginecólogo, hoy en día existen técnicas y productos que lo solucionan más rápido de lo que te imaginas. La lactancia materna es un acto de amor hacia el recién nacido, pero también debería ser un acto de amor hacia la madre; por eso hoy te damos algunos tips para que amamantar pase de ser sólo un acto alimenticio, a convertirse en un proceso de cuidado, erotismo y placer.
Ojo, esto no sólo va para las mujeres; si la pareja se involucra en el proceso y se preocupa por consentir a la madre lactante, los vínculos de pareja y de padre-hijo se fortalecerán profundamente. Así que, tomen nota: para empezar, compren algún aceite de masajes perfumado con el olor favorito de la mujer, la pareja puede masajear suavemente los senos de su mujer para aliviar el dolor o la presión, y si sienten que la cosa se pone erótica, déjense fluir, recuerden que la maternidad no está peleada con el sexo y el placer.
Otra excelente idea es que preparen un baño de tina (¡si no tienen en casa, pueden aprovechar e irse a un Hotel Kinky con jacuzzi!) con esencia de lavanda y/o rosas; estos ingredientes ayudarán a calmar la irritación que pueda tener la mujer en los pezones y, además, les permitirá relajarse juntos y erotizar el vínculo. Sabemos que hay un bebé en casa que no puede ser desatendido, pero traten de encontrar la forma de regalarse un par de horas para esto.
Recuerden que esta maravillosa etapa no se repetirá (al menos hasta que tengan otro hijo, si es el caso), así que vívanla juntos, cuídense, consiéntanse y mímense el uno al otro. Esto los unirá como pareja y esa felicidad se la transmitirán a su bebé de muchas maneras. ¡Vivan la lactancia de su hijo llenándose de placer!
¡Atrévete y Hazte Kinky!
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