Si eres lector Kinky, ya sabes que para nosotros la base del erotismo está en la estimulación de todos los sentidos. Evidentemente, en cada segundo de nuestra vida estamos usando nuestros cinco sentidos, pero hay cosas o situaciones que privilegian uno por encima de los otros. Así que hoy queremos compartirte posiciones sexuales que privilegian y estimulan cada uno de tus sentidos.
La siesta: Por la postura que adoptan ambos cuerpos y el hecho de que los rostros están alejados uno del otro, esta posición es ideal para que los dos se echen un delicioso taco de ojo. Ambos pueden verse a los ojos; además, él puede observar tranquilamente el cuerpo desnudo de su mujer que yace perpendicular al suyo, y ella puede ver a su hombre en una línea horizontal mientras la embiste.
La atrapadora: En esta posición, la pareja está muy pegadita; además, no es tan fácil verse a los ojos (de hecho, ella, casi no lo puede ver a él), por lo que es más fácil concentrarse en otro sentido. Si a eso le sumas que las cabezas quedan a la misma altura y muy juntas, es la combinación perfecta para disfrutar de los gemidos y la respiración de tu pareja y, si se animan, hasta de un buen dirty talking.
El deleite: En el nombre lo dice todo. Esta posición es una de las más eróticas y apasionadas y, dado que los cuerpos están frente a frente, a la misma altura y súper pegaditos, es ideal para que deleiten su gusto y no dejen de besarse y lamerse y saborearse todo el tiempo mientras están haciendo el amor.
El 69: Ok. si eres muy quisquilloso con los olores y eres de los que quiere que en el sexo todo huela a rosas, entonces no te va a gustar (y posiblemente te lleves grandes decepciones con eso del olor a rosas); pero si, como la mayoría de las personas, disfrutas del olor del sexo de tu pareja y, no solo lo disfrutas, sino que te excita, entonces el 69 será de tus posiciones favoritas para estimular el olfato y potenciar tu excitación.
El delfín: En esta posición, los cuerpos quedan estratégicamente colocados para que le den gusto al tacto y se den vuelo con las caricias. Ella tiene dos opciones: deslizar sus manos por los muslos de su pareja para estimular sus nalgas, o autoestimularse los senos. Él, por su parte, también tiene dos opciones: acariciar las nalgas de su mujer mientras la sostiene o inclinarse hacia el frente y disfrutar de sus pechos.
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¡Hazte Kinky!
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