La mejor forma de mantener una relación fresca y emocionante es buscar siempre formas de sorprender a tu pareja, tanto en materia de sexo como en otros aspectos. Pero si nos enfocamos en lo sexual, tú puedes experimentar ciertas cosas que le volarán la cabeza y le dejarán claro que contigo nunca se va a aubrrir; así que si quieres sorprender a tu chico y darle mucho placer, aquí te dejamos algunas ideas que seguro le encantarán.
Puede parecer un cliché (y hasta cierto punto sí lo es), pero la realidad es que no hay hombre que se resista a un baile sensual por parte de su pareja; además, aquí te diremos cómo hacerlo para que sea un éxito. La clave está en ser tú misma y ser natural, no intentes parecer striper profesional ni quieras hacer movimientos complicados, solo pon una música que te inspire y muévete como lo vayas sintiendo, viéndolo a los ojos e imaginando lo que quieres que te haga, eso bastará para que la escena se vuelva de lo más cachonda.
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No tienen que ser propiamente prácticas BDSM si no les late la idea, simplemente se trata de que explores con tu pareja los distintos roles de poder. Un día ponte al mando y sé la jefa, la que dice qué se hace y cómo se hace; otro día, vuélvete sumisa, pídele que te amarre o te vende los ojos y sea él quien lleve las riendas. Observa cuál rol le gusta más jugar a él para que lo explores a mayor profundidad y lo sorprendas al tiempo que se llenan de placer.
No, no estamos hablando de que él te haga sexo anal; estamos hablando de que tú explores su zona y estimules su próstata. Sabemos que no todos los hombres están dispuestos a entrarle a esto (y, por supuesto, si él no quiere, no se hace y punto), pero si tu pareja acepta, entonces no dudes en ponerte una buena cantidad de lubricante en tu dedito y comenzar a buscar el famoso punto P; créenos que podrás llevarlo al paraíso y le harás sentir cosas que nunca olvidará.
El Sploshing es la práctica sexual en la que embarras a tu pareja con cualquier alimento líquido o semilíquido (chocolate, crema batida, natilla, etc.) y, además de lamerle el cuerpo, te restriegas contra él para que ambos se “ensucien” de algo comestible. Puedes sorprenderlo con esto o simplemente usando su cuerpo como platón para poner algunas cosas de comida que te gusten e ir comiendo de él poco a poco.
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Hablar sucio es una de las prácticas que más puede potenciar la excitación cuando ya se encuentran avanzados en el camino; así que si quieres calentar muchísimo a tu hombre y sorprenderlo como pocas veces, intenta ensuciarte un poco la boca y decirle tus deseos, lo que quieres hacerle o lo que quieres que te haga. No tengas miedo de “sonar vulgar”, al contrario, atrévete a hacerlo y verás que el Dirty Talking es satisfacción garantizada.
Deja de apagar las luces cuando te desnudas o de deslizarte rápidamente entre las sábanas para que no te vea. Sabemos que a veces es difícil, pero créenos que para tu pareja eres bella y le encantará que te muestres sin pena; así que anímate a dejar las luces encendidas y, si quieres sorprenderlo aún más, llévalo frente a un espejo y háganlo ahí mientras ven sus reflejos, es una de las cosas más cachondas que lo excitará muchísimo.
¡Atrévete!
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