¿Qué tanto importa la edad en una relación?

Seamos honestos y hablemos de una vez por todas de la importancia real que tiene la edad en las relaciones de pareja. Es momento de ir más allá de frases romanticoides tipo “el amor todo lo puede” y “cuando hay amor, la edad no importa”, para hablar en serio de los retos, problemáticas y situaciones en pro y en contra que puede suscitar la diferencia de edad, sobre todo cuando es significativa, en una relación.

No es lo mismo 5 años que 20

Es importante hacer énfasis en que una diferencia de edad leve es común, en incluso deseable (ni modo que andes por la vida solo aceptando parejas que tengan la misma edad que tú); sin embargo, tanto psicólogos como sexólogos han comprobado que cuanto mayor sea la diferencia de edad, es más probable que tenga un impacto significativo en la relación, puesto que la brecha generacional se impondrá y sacará a la luz diferencias esenciales de intereses y formas de ver la vida.

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No solo eso, la edad que tengas tú cuando entables la relación también determinará si los retos son más o menos. Si tienes 30 años y tu pareja 40, la impresión es que estás con alguien en el mismo grupo generacional que tú; esto no es para nada igual si tienes 28 y andas con alguien de 18. En este último caso es más probable que existan diferencias y roces, puesto que la percepción de la vida y el futuro es muy diferente en estas dos edades. 

¿Por qué elegimos la pareja que elegimos?

Hay otro elemento -menos evidente, más inconsciente- que puede causar conflictos en una relación con una diferencia de edad significativa; se trata de los motivos por los cuales elegimos a una pareja mayor o menor. Por supuesto, hay casos en que el azar de la vida pone a dos persona de edades diferentes en el mismo camino, estas se atraen, se llevan bien y terminan en una relación. Sin embargo, la psicología dice que esto no es lo más común. 

Lo más común es que todos (o casi todos) tengamos un “tipo” de persona que nos atrae. Entonces, cuando te atrae alguien con una diferencia importante de edad puede haber motivos subyacentes: puede que estés buscando un “padre” o una “madre”, alguien que cuide y sea económicamente estable, por ejemplo. O quizá desear recuperar esa sensación de ser más joven y sentir que aún eres deseable y atractivo(a). 

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En este último caso, cuando los dos están buscando satisfacer una necesidad interna (más allá de la necesidad humana básica de sentirse amado), entonces la relación será funcional y durará siempre y cuando se satisfagan las necesidades de ambos. En el momento en que uno se niegue, por ejemplo, a asumir el papel de padre, o a estar alimentando la autoestima del otro, entonces la relación empezará a tambalearse.   

Entonces, ¿se puede o no se puede?

Como en todas las relaciones, es vital tener valores comunes y una visión del futuro similar, también es importante que haya un mínimo de intereses comunes. Así pues, cuando la diferencia de edad es muy pronunciada, es más difícil que esto ocurra; no decimos que imposible, pero el hecho de que toda una generación los separe, vuelve difícil que compartan recuerdos, gustos y, sobre todo, proyectos de vida, lo más importante para que una relación supere la prueba del tiempo.

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