Hay personas que creen ciegamente en la monogamia, pero hay personas que no, y hay que aceptar las cosas como son. Hace unos días se viralizó la noticia de que la actriz argentina Florencia Peña declaró que tiene una relación poliamorosa con Ramiro Ponce de León, padre de su hijo y con quien se casará próximamente. La actriz se vio obligada a confesar la naturaleza de su relación debido a que se publicaron unos audios comprometedores y unos mensajes muy candentes que su prometido le envió a otra mujer.
La prensa y los medios atacaron a Ramiro por infiel y comenzaron a especular que, por obvias razones, Florencia iba a cancelar la boda. Para sorpresa de todos, no fue así y la actriz salió a defender a su pareja y a revelar detalles de su vida privada y su relación. Fue entonces que emitió las declaraciones que han sido celebradas por muchos pero a otros los ha dejado en shock. Si tú no entiendes por qué, te vamos a explicar todo.
Es un tipo de relación no monógama en la que pueden participar dos o más personas, sin tener un límite establecido de vínculos. Frecuentemente se confunde o se relaciona con la poligamia pero no tienen nada que ver. La poligamia consiste en que un hombre puede estar casado con muchas mujeres o una mujer estar casada con muchos hombres. En un vínculo poliamoroso, ni siquiera es necesario formalizar una relación.
Puede darse en parejas heterosexuales o LGBT. Puede ser una relación de tres personas o de más y puede darse entre personas que tienen otras relaciones. Aunque no es lo mismo que ser Swinger, ya que no es un intercambio de parejas. La premisa de un poliamoroso es que no estamos diseñados para amar a una sola persona toda la vida, que los humanos podemos amar a muchas personas a la vez, y eso no significa quitar el amor que se siente por alguien más.
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“Yo jamás podría serle infiel a mi pareja” es una frase que los poliamorosos escuchan todo el tiempo cuando los demás les intentan explicar sus razones para no intentarlo. Sin embargo, la principal regla del poliamor es precisamente ser sincero. Todos los involucrados en una relación poliamorosa deben saber qué está pasando y estar enterados de las situaciones. En el poliamor no debe haber secretos. Es decir, si le vas a entrar a una relación poliamorosa, todos deben aceptar los términos y condiciones. Si no, mejor ni le entres.
Si le preguntas a una persona que practica el poliamor, te dirá que la infidelidad sólo se presenta cuando hay engaños y mentiras. Aunque no hay un manual escrito con las reglas del juego, cada quien tiene derecho a expresar sus deseos y sus límites para que los demás involucrados decidan si pueden o no con eso. Cuando existe una buena comunicación y se ponen las cartas sobre la mesa, es muy raro que existan conflictos o celos en este tipo de relaciones. Pueden funcionar tan bien como una relación monógama porque siempre hay reglas para tener una relación de cualquier tipo.
Aunque el poliamor se considera una preferencia, debes saber que no hay un sólo tipo de relación poliamorosa. Quienes lo practican y son especialistas en el tema, identifican tres tipos de relaciones poliamorosas:
A pesar de la apertura sexual que se vive en la actualidad, el poliamor sigue siendo un tema tabú que es muy mal visto por quienes no entienden de qué va. Puede que tú decidas que ese tipo de relaciones no son para ti, pero recuerda que la actitud Kinky consiste en estar informado y no juzgar a quienes llevan un estilo de vida distinto al nuestro. El poliamor no es promiscuidad ni es que se la pasen haciendo orgías. Cada quien es libre de decidir cómo quiere vivir y aquí te dejamos este artículo con casos de éxito de personas en relaciones poliamorosas estables.
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