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Aunque existen muchos superhéroes en el universo de los cómics y las películas, muchos estarán de acuerdo en que si hay un superhéroe por antonomasia, éste es y será siempre Superman; es el clásico en el que se suele pensar cuando se evocan esos universos de fantasía. El día de hoy le haremos honor a este personaje presentándote la posición sexual que lleva su nombre y que, sin duda, te hará volar de placer.
¿Cómo se hace el Superman?
No es una posición sencilla, pero tampoco imposible. Para realizarla, se deben cumplir dos requisitos básicos: fuerza en el hombre y flexibilidad en la mujer. El hombre se pone de pie con las piernas separadas para poder levantar con cuidado a su pareja, dobla las piernas ligeramente, agarra a su mujer por detrás, la levanta y la coloca sobre su miembro de forma que ella quede dándole la espalda.
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Por su parte, ella se deja levantar y una vez que ya esté arriba se sujetará con sus piernas envolviendo con ellas la cadera de su hombre. Para darle el toque final y más especial, ella deberá levantar sus brazos por encima de su cabeza y él los sujetará, de manera que la espalda de la chica quedará arqueada y la cadera del hombre ligeramente echada hacia adelante para mantener el equilibrio.
¿Cómo hacer la versión sencilla?
Si la versión completa se les dificulta por aquello de mantener el equilibrio o de la posición de los brazos; hay una versión modificada que les será más fácil. Hagan exactamente lo mismo pero de forma que la mujer quede de frente a una pared; de esta manera ella, en vez de arquearse y alzar los brazos, se recargará en la pared con sus dos manos, lo cual también les dará soporte y no tendrán que preocuparse por el equilibrio.
En esta versión modificada, el hombre puede sostener a su mujer de las caderas. Esto, además de darle un toque súper hot, le ayudará a la mujer a sostener su peso. También puede sostenerla de los pechos (tal cual, una mano en cada pecho), como les sea más sencillo y cómodo a ambos. Lo increíble de esta modificación es que no cambia en nada la sensación tan placentera de la postura.
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¿Por qué es tan Kinky?
Simplemente mira la postura, ¿no es súper estética? Ahora imagínate a ti y a tu pareja en esta posición frente a un gran espejo en un hotel, ¿no crees que sería muy excitante? Pues efectivamente, uno de los mayores beneficios del Superman es el placer visual que proporciona: él tiene una vista privilegiada de las nalgas y la espalda de su pareja; mientras que, si se ponen junto a un espejo, ella puede ver a su hombre completo embistiéndola sin parar.
En cuestión de placer físico, a él le encantará la sensación pues es muy similar a la de la posición del perrito; en el caso de ella, se convertirá en una de sus posturas favoritas pues, por la ubicación y el ángulo de su cadera, el clítoris es estimulado indirectamente a la par de la penetración, así que ella puede lograr un orgasmo tanto interno como externo al mismo tiempo, es decir, literalmente volará de placer.
¡Atrévete!
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