Tiña inguinal: ¿de qué se trata?

Si no conoces el término, no te preocupes, te vamos a explicar de qué se trata. La tiña inguinal o tinea cruris hace referencia a una infección por hongos dermatofitos, es decir,  que causan micosis superficiales en la piel. Se manifiesta como un sarpullido rojo y con picor molesto en las zonas cálidas y húmedas del cuerpo. Este sarpullido suele afectar la ingle y la parte interior de los muslos y las nalgas, así como la zona cercana a las axilas. Suele producirse por el mismo hongo causante del famoso pie de atleta y se contagia de persona a persona, ya sea compartiendo toalla o ropa contaminada en el gym o en cualquier lugar. Claramente, si hay contacto sexual también puede suceder, incluso, si pisas en donde alguien con pie de atleta estuvo pisando, también puedes contraerla, ya que la infección suele propagarse del pie a la ingle, pues el hongo puede trasladarse a través de las manos o la tela.

Este tipo de afección es muy común en las personas que practican algún tipo de deporte, en las personas con sobrepeso y en las que sudan demasiado; sin embargo, no debes asustarte, porque aunque generalmente es molesta y causa mucha incomodidad, no suele ser algo grave.

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Factores de riesgo

Según los expertos –mayoclinic.org– los hombres son más propensos a contraer esta infección, ya que la humedad puede quedar atrapada entre el escroto y el muslo. También debes poner especial atención en el tema si eres adolescente o joven adulto, si usas ropa interior ajustada, si tienes sobrepeso, si padeces de sudor excesivo, si tienes un sistema inmunitario debilitado o si tienes diabetes.

Prevención

Puedes reducir el riesgo de tiña inguinal tomando las siguientes medidas:

• Mantente seco. Seca tu área genital y la parte interna de los muslos con una toalla limpia después de ducharte o hacer ejercicio, y claro, no compartas tus elementos personales ni uses los de otras personas. Seca tus pies hasta el final para evitar que si tienes hongo del pie de atleta se extienda a la zona de la ingle.
• Usa ropa limpia. Cámbiate la ropa interior al menos una vez al día o más a menudo si sudas mucho. La ropa interior de algodón u otra tela que respire y mantenga la piel más seca son excelentes si vives en zona calurosa o si sudas mucho. Lava la ropa de entrenamiento después de cada uso.
• Encuentra el ajuste correcto. Asegúrate de que tu ropa te quede bien, sobre todo la ropa interior, los soportes atléticos y los uniformes deportivos. Evita la ropa ajustada, puede rozar y raspar la piel y aumentar el riesgo de tiña inguinal. Ten cuidado con los leggings y las telas de mala calidad.
• Tratar o prevenir el pie de atleta. Controla cualquier infección de pie de atleta para evitar que se extienda a la ingle. Si pasas tiempo en áreas públicas húmedas, como la regadera del gimnasio o las albercas públicas, considera utilizar sandalias, pues podrían ser muy útiles en la prevención del pie de atleta.

Normalmente, si cuidas tu higiene y llevas a cabo un buen manejo de tu cuidado personal, la tiña inguinal desaparece, sin embargo, es importante que si notas algún síntoma que pudiera relacionarse con lo que te hemos informado hoy, acudas a tu médico de confianza para que pueda diagnosticarte y darte el tratamiento adecuado. Recuerda que cuidar tu cuerpo y tu salud, también es parte de la importancia de ser Kinky.

¡Hazte Kinky!

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